Hoy os vamos a contar cómo marcaros un guacamole profesional en vuestra casa para quedar como reyes, con los colegas, con la familia o con vosotros mismos que os lo merecéis ¡qué caramba!
El ingrediente clave del guacamole es el aguacate y su calidad marca totalmente la del producto final. Encontramos muy buenos aguacates de cultivo local en nuestras fruterías. Normalmente se compran duros, lo suyo es envolverlos en papel de periódico y dejarlos unos días fuera de la nevera. Verás cómo así maduran de forma uniforme y sin manchas oscuras.
Esto no tiene mucho que ver, pero es que no puedo parar de verlo:
Ingredientes 2 – 3 personas
2 aguacates maduros
1 trozo pequeño de cebolleta (30 g)
Limón
Cilantro fresco
Sal
Preparación:
El auténtico guacamole se prepara y se presenta en un mortero de piedra llamado molcajete. En casa podemos hacerlo en un mortero de cocina si preparamos pequeñas cantidades y si no en un cuenco grande.
Partimos los aguacates por la mitad, retiramos el hueso, pelamos y partimos en rodajas o en cubos de 1 cm de lado. Picamos la cebolleta muy pequeña y añadimos al aguacate, rociamos con un chorro de limón o lima fresca y podemos añadir una pizca de sal.
Con la mano del mortero machacamos el guacamole, buscamos una textura gruesa, con trocitos, hay que trabajarlo lo justo. Si no tienes mortero usa un tenedor de púas separadas para aplastar la mezcla.
Limpiamos los bordes del mortero con una lengua de silicona para presentarlo más bonito y añadimos cilantro fresco picado para servir. El ideal es hacerlo en el momento de comer ya que el aguacate se oxida, es tan rápido y tan sencillo que en cinco minutos está listo.
Se le puede añadir tomate maduro en trocitos y hay quien añade salsa picante. Se puede tomar con unos chips de tortilla, acompañando tacos, quesadillas o lo que quieras. Es delicioso y resultón.
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