Hoy os traigo una receta muy clásica de conejo pero que nunca antes había probado y me apetece compartirla por aquí. Empecemos con los ingredientes:
- 1/2 conejo (2 personas)
- 1 cabeza de ajos
- 1/2 vaso de vino blanco
- pimienta
- tomillo
Empezamos preparando los ajos. Para ello los pelamos y aplastamos un poco ayudándonos con la hoja del cuchillo.
Cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva y añadimos los ajos. Los dejamos a fuego bajo mientras se van dorando y van dejando su sabor en el aceite. Hay que vigilar constantemente los ajos ya que se pueden quemar con facilidad y amargarían el sabor.
Partimos el conejo en porciones, en el caso de que lo hayamos comprado entero, y le añadimos pimienta.
Retiramos los ajos una vez dorados y marcamos el conejo a fuego medio alto con el aceite que habremos infusionado.
Cuando el conejo tengo cierto color dorado lo retiramos del fuego y eliminamos parte del aceite de su cocción. Lo podéis guardar en un tarro para futuras recetas.
Añadimos el 1/2 vaso de vino blanco y otro medio de agua y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo añadimos los ajos dorados que teníamos reservados y dejamos a fuego bajo otros 8-10 minutos hasta que se haya reducido la salsa.
En este punto ya tendríamos nuestro plato listo.
Emplatamos el conejo junto a algunos ajitos, para quien le guste, y a disfrutar. Este plato se puede acompañar de unas patatas o un poco de arroz y tendríamos un plato muy completo y sabroso.
Espero que os guste y hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Una caja en el desvan, donde puedes consultar el contenido original.
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