Ingredientes (para unas 15-20 galletas)
180g de harina de repostería
1 cucharada de azúcar blanco
1 cucharada rasa de levadura Royal
1,5 huevos batidos
46g de mantequilla
1 cucharadita de esencia de vainilla (o azúcar avillanado)
1 cucharada de manteca de cacahuete
Pepitas de chocolate blanco (un par de puñados mínimo)
Sobre la manteca de cacahuete: nuestra recomendación es hacerla en casa ya que es muy sencillo. Necesitamos cacahuetes crudos pelados (la última vez compramos 200g) y los ponemos en una bandeja para tostarlos al horno. A partir del minuto 10 vamos mirando hasta que vemos que tiene el color tostado que nos gusta. Una vez tostados, los dejamos enfriar y los ponemos en la picadora y lo vamos procesando hasta que conseguimos la textura de crema. Se tarda bastante, y al principio nosotras pensábamos que sólo íbamos a conseguir triturarlos; pero si seguís ya veréis que poco a poco empieza a transformarse en crema. No hay que añadir nada más, sólo un poco de sal si os apetece. Para conservarla os recomendamos usar un bote de cristal que cierre bien y dejarla en la nevera, así aguantará varias semanas.
Para preparar las cookies primero mezclamos los ingredientes secos (harina, azúcar y levadura) y luego le vamos añadiendo el huevo batido, la mantequilla derretida, la esencia de vainilla y la manteca de cacahuete y lo mezclamos todo con la ayuda de la KitchenAid. Cuando vemos que los ingredientes están bien integrados y la masa coge consistencia paramos de amasar, le añadimos las pepitas de chocolate blanco (cuantas más mejor!) y volvemos a amasar un par de minutos para introducirlas dentro de la masa.
Dejamos reposar mientras encendemos el horno para pre-calentarlo (180º con ventilador) y ponemos encima de la bandeja del horno papel.
Con la ayuda de una cuchara vamos cogiendo porciones de la masa, les damos forma de bolita con las manos y las colocamos encima del papel bien separadas ya que con la cocción ganarán tamaño y así no se nos van a pegar.
Una vez tenemos todas las bolitas hechas, introducimos la bandeja al horno durante 10 minutos a 180º, aunque os recomiendo que a partir de los 5 minutos vayáis controlando la cocción para que no se tuesten demasiado (hay recetas que recomiendan 8 minutos, otras 15… depende de la potencia del horno). Cuando estén doradas las sacamos del horno, las dejamos enfriar y ya las podemos disfrutar!
Esperamos que os gusten y que os animéis a cambiar ingredientes para hacer cada vez cookies distintas!