El otro día me sorprendió favorablemente constatar que tanto el Lidl como el Mercadona han incluido unas masas de hojaldre SIN palma en su repertorio. Hasta ahora era imposible encontrar una masa de hojaldre comercial, ya fuese fresca o congelada, que no sea una masa de grasas de palma, saturadas, antioxidantes y aditivos alimentarios varios. Por eso cuando vi estás decidí probarla. Esto me lleva a la siguiente reflexión, ¿en qué momento la comida dejó de ser comida y se volvió un negocio? Negocio en el que no importan ni la salud, ni el medioambiente, tan sólo el que unos pocos se hagan cada vez más ricos.
Leer las etiquetas de los productos de los supermercados debería convalidar un curso de química, hay más siglas, ácidos, compuestos, conservantes y cosas extrañas que en un laboratorio. Pero me reconcilia ver y pensar que si poco a poco dejamos de consumir productos nocivos y reclamamos más productos NORMALES, hechos con las recetas de siempre y con los ingredientes SIN transformar de toda la vida, podamos optar de nuevo por una comida más sana.
En cualquier caso, esta corona de champiñones, puerros y zanahorias, gracias a su colorido y atractiva forma, hace que comer verduras sea un placer real.
Ingredientes:
1 masa de hojaldre de MANTEQUILLA, importante, sólo las de mantequilla no llevan palma. También se puede hacer en casa.
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta
2 cebollas pequeñas o 1 grande
4-5 zanahorias
3 tomates grandes y maduros
4 puerros
½ kilo de champiñones
Opcional: queso rallado
Preparación:
Comenzamos con un sofrito de tomate para dar color y sabor a nuestra base.
Pelamos y picamos las 2 cebollas y 2 zanahorias. Las rehogamos hasta que empiecen a transparentar unos 7-8 minutos a fuego medio en una sartén con una cucharadita de aceite.
Mientras se rehogan las cebollas y zanahorias, lavamos y rallamos nuestros tomates. Cuando las cebollas y zanahorias estén listas, añadimos los tomates, sal y pimienta al gusto y dejamos cocer unos 15 minutos a fuego medio y removiendo de vez en cuando. Nos quedará una salsa de tomate espesa. Reservamos
Mientras se hace nuestro sofrito de tomate, vamos preparando el resto de zanahorias y los puerros. Lavamos y cortamos los puerros en rodajitas finas. Laminamos las zanahorias peladas, con ayuda de una mandolina o con el pelador de verduras. (con cuidado de no llevarnos un trozo de dedo).
En una sartén grande con una cucharadita de aceite, sofreímos los puerros y las zanahorias.
Entretanto vamos limpiando nuestros champiñones, cortamos la parte baja del tronco, y laminamos. Cuando las zanahorias y puerros estén ligeramente dorados añadimos los champiñones, sal y pimienta al gusto y dejamos que suelten agua y reduzca a fuego medio.
Precalentamos el horno 180ºC con calor arriba y abajo.
Turno de la masa, desenrollamos nuestra masa y estiramos ligeramente con ayuda de un rodillo de cocina. Para hacer el corte de estrella del centro nos podemos ayudar de un plato que nos marque el contorno. Pinchamos el resto de la masa con un tenedor.
Ponemos una primara capa de sofrito de tomate, seguimos con los champiñones, puerros y zanahorias, no hace falta que estén hechos del todo ya que ahora van al horno. Espolvoreamos con un poco de queso. Doblamos los picos de la masa para abrazar nuestro relleno.
Se puede pincelar la masa con un poco de huevo batido, yo nunca lo hago. Metemos al horno con calor arriba y abajo entre 20-25 minutos, hasta que veamos que se dora al nuestro gusto.
Listo para degustar.
Besos
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