Me encanta la calabaza y siempre que llega esta época del año, suelo utilizarla tanto para recetas dulces como platos salados.
¿Sabías que las calabazas aportan vitaminas y minerales esenciales sin aportar apenas calorías? Así que ya no tienes escusas si estás a dieta.
Esta hortaliza es rica en vitaminas (A, B, C y E), ácido fólico, licopeno y minerales (fósforo, hierro, magnesio, potasio y zinc). Esto hace que la calabaza sea un ingrediente fundamental en las dietas durante todas las etapas de nuestra vida, pero en especial durante el embarazo y la infancia, ya que contribuye al buen estado de la piel, los huesos, los dientes, el sistema nervioso, el aparato digestivo y sistema inmunitario.
Además, nos ayuda a prevenir el cáncer, sobre todo el de colón, vejiga, próstata, pulmón y útero.
Los ingredientes para cuatro personas son:
1/2 kg de calabaza
2 cebollas
2 zanahorias
1 puerro
1 diente de ajo
2 patatas
50 g de salsa de tomate (Opcional)
1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
1 litro de caldo de verduras
El caldo de verduras se puede sustituir por agua, pero la crema tendrá menos sabor.
Preparación:
Lo primero es lavar y secar bien la verdura que vamos a necesitar. A continuación, pelamos y picamos en bronuise. Ya sabéis que yo no tiro nada, así que lo que no se pueda aprovechar, como la parte del puerro que no vamos a necesitar, lo guardamos para hacer el caldo de verduras.
En una sauté echamos las verduras y el aceite y pochamos. Cuando estén doradas le añadimos el caldo y cocemos hasta que la calabaza esté tierna.
Para terminar, pasamos por un procesador de alimentos y batimos hasta conseguir una crema suave.
Si la crema nos ha salido muy densa, podemos añadir más caldo o crema para que sea un poco más ligera.
Presentación:
No sé a vosotros, pero a mí la crema de calabaza me gusta tomarla en un bol. Aunque también se puede servir en platos hondos.
Para darle un toque de Halloween a la crema de calabaza podemos decorarla con una tela de araña, que podemos hacerla con diferentes ingredientes, como por ejemplo, con una crema ligera de nata (crema de leche) y queso de untar o queso azul. En esta ocasión, la vamos a hacer con nata montada (crema de leche). Para dibujar la tela de araña lo haremos con ayuda de una manga pastelera.
¿Qué os parece este plato para Halloween? Seguro que a los niños y no tan niños les va a encantar.
Si os gusta la calabaza os sugiero que también probéis las siguientes recetas: Crema de verduras, Sopa de calabaza, Risotto otoñal, Muffins de calabaza con glaseado crujiente, Pumpkin Pie.
Bon appétit!!!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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