Desde que hace casi 7 años decidí abrir un blog, comencer a asociar ciertos alimentos a ciertas épocas del año, y sí así la fresas representan el final del invierno, los guisantes están asociados con la primavera. Una crema de guisantes pendiente desde hace algún tiempo y que supone lo último que cociné antes de salir de España.
En esa vida cíclica que tenemos los blogueros para con la comida, en esta época del año se empiezan a ver varios de ellos que hacen fotos de guisantes frescos en vaina. Estos nuestros son ecológicos y vienen de la Dehesa El milagro.
Esta crema de guisantes con chips de alcachofa que le dan un toque crujiente, tiene un toque ácido por unas gotas de vinagreta de frambuesa, una receta claramente inspirada en una receta que probé hace ya algún tiempo de la mano de Blanca del blog Menjar a Ca la Blanca. Y es que vivimos juntos una situación muy especial que siempre recordaremos y que siempre mantendremos para nosotros mismos.
La crema está, digamos, enriquecida con habas frescas y potencian el color verde unas hojas de espinacas, también frescas. Una sobre dosis vitaminada, bajita en calorías.
Acompaña a esta crema de guisantes un vino muy especial, con toques de hinojo, hierba fresca, flores blancas y frutos de hueso. Un verdejo de las bodegas Beronia y adscrito a la D.O. Rueda. 100% uva verdejo recogidas en 2 tiempos durante la vendimia lo que nos da mayor concentración y complejidad en boca.
Tiempo Total: 1H10M
Dificultad: Muy fácil
Comensales: 4 personas
Ingredientes
Para la crema de guisantes
250 gr de guisantes frescos
150 gr de habas frescas
1 puerro
1 cebolla
1 patata
100 gr de espinacas frescas
agua
aceite de oliva virgen extra
Para los chips de alcachofas
2 alcachofas
aceite de oliva virgen extra
Para la vinagreta de frambuesas
Para la vinagreta de frambuesa
4 frambuesas
aceite de oliva virgen extra
vinagre de vino blanco
Instrucciones: Picamos la cebolla muy fina, y picamos también el puerro. Poner un poco de aceite en una cazuela, y comenzar a pochar la cebolla y el puerro a fuego lento. Mientras sacamos los guisantes y las habas, pelamos y troceamos la patata, y cuando la cebolla esté pochada los añadimos, salpimentar. Rehogamos unos minutos, añadimos el agua, dejamos cocinar unos 18-20 minutos. Mientras limpiamos las alcachofas, y fileteamos muy fino. Iremos poniendo las alcachofas en un recipiente con agua y limón para que no se pongan negras. Las freímos con aceite de oliva en una sartén, han de quedar muy doradas y crujientes. Retiramos a un plato con papel de cocina y reservamos. Para hacer la vinagreta, en un almirez ponemos las frambuesas, sal, aceite de oliva y vinagre. Deshacemos las frambuesas con el mortero, dejamos reposar unos minutos y colamos con ayuda de un colador finos para eliminar los granos de frambuesa. Reservamos. Pasados los 20 minutos, la patata estará blanda, añadimos las espinacas, dejamos cocinar 2-3 minutos más. Y luego lo pasamos por la turmix, rectificamos de sal y de ahí al pasa pures para que nos quede una crema fina. Servimos en un cuento, con los chips de alcachofas a un lado y unas gotas de vinagreta de frambuesa. Se puede tomar caliente o templada. Lo mejor es acompañarla del Rueda Beronia 2016. Bon appètit!
Source:
ha sido publicado originalmente en Cocinando con CatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.