Parece una imagen antigua, pero se sigue repitiendo una vez más
Para eso vuelve cada año por estas fechas, para ver esa y otras imágenes
¡Las echa tanto de menos durante todo el año!
Solo necesita esos quince días al año. Nada más
Pasados esos quince días, solo quiere volver a la normalidad, a su vida
Volver al pueblo, a su hogar, es una sensación rara
Una mezcla de añoranza, tristeza y vitalidad
La añoranza y la tristeza por esas cosas que ya no encuentra, y la vitalidad que la invade esos días
Esa misma energía y vitalidad que después necesita para volver a la cotidianidad
Nada es igual pero todo sigue en su sitio
Los paisajes, las caras de los que decidieron quedarse, las costumbres
Esas costumbres por las que se marchó, que son las mismas por las que vuelve cada año
Contradicción. Volver siempre, pero no quedarse
PD Relato inspirado por Almudena Fernández Dorado
INGREDIENTES
1/2 kg de zanahorias
30 g de almendras peladas
1 l de caldo de ave (o bien 1 l de agua + pastilla de caldo de ave)
Sal
Pimienta
Aceite
ELABORACIÓN
Pelar y cortar las zanahorias en rodajas gruesas
Poner el caldo y las zanahorias en la cubeta
Salpimentar
Menú Cocina 12
Picar las almendras y saltear con unas gotas de aceite hasta dorar
Triturar las zanahorias con el caldo y las almendras
Una vez repartida la crema en boles, decorar con almendras picadas
Receta adaptada de la revista Love Cocina nº63 pág.27