Aaains que alegria me da cuando empieza el frio!!! No me entendáis mal, no es que no me guste el calor, que me encanta, pero en realidad las estaciones que más me gustan son las intermedias, la primavera y el otoño, y cuando veo que empieza a hacer de nuevo tiempo de cenar una sopita, es que me encanta, porque además me gustan todas las versiones, ya que son saludables, ligeras y muy reconfortantes, así que hoy os voy a dejar con una cremita no tan conocida pero riquísima y super sencilla.
En un fondo de aceite de oliva caliente, ponemos una cebolleta grande cortada en juliana, cuando está doranda añadimos 750g de zanahorias peladas y cortadas en rodajas y 3 patatas medianas peladas y cortadas en cuadritos no muy grandes. Rehogamos unos minutos, salpimentamos y cubrimos con caldo de verduras o de pollo. Dejamos hervir unos 15 min hasta que la zanahoria esté blanda.
Por último apartamos del fuego, batimos todo con la batidos y añadimos dos quesitos en porciones.
Al momento de servir podemos decorar con picatostes de ajo y perejil, le da un punto delicioso.