Ingredientes:
1 bote de garbanzos ya cocidos o 2-3 tazas de garbanzos secos cocidos
5-6 hojas de col
1/2 litro de caldo de verduras
2 vasos de leche de soja sin azúcar
1 cucharada de harina de trigo
aceite
sal
pimienta negra
Preparación:
Si los garbanzos que utilizaremos son de bote, primero les daremos un hervor durante unos 15 minutos y los escurrimos. Ponemos una olla con el caldo a hervir, y cuando hierva, le añadimos los garbanzos y la col. Y dejamos que se cueza destapado a fuego medio hasta que se evapore prácticamente todo el caldo. Deberá quedar muy espeso.
Pasado ese tiempo, apagamos el fuego y dejamos templar.
Preparamos una bechamel. Ponemos una cucharada de aceite de oliva a calentar y le echamos una cucharada de harina removiendo sin parar. Cuando empiece a coger color, le añadimos poco a poco la leche de soja y seguirmos removiendo hasta que espese. Echamos sal y pimienta y apagamos el fuego.
Se lo añadimos a los garbanzos, y lo trituramos todo. Lo dejamos en un recipiente tapado que repose un par de horas en la nevera.
A continuación, ya podemos empezar a hacer las croquetas. Cogemos un poco de masa y la pasamos por pan rallado, dándole la forma de la croqueta. Si se nos pega en los dedos, nos podemos mojar las manos con un poco de leche, pero es una masa bastante densa y se hace sin demasiada complicación.
Y ya tenemos unas croquetas ricas ricas! :)