He de decir que tenía mis ideas forjadas sobre ella y no es que fuesen las mejores precisamente. Pero me quito el sombrero, porque me ha sorprendido muy gratamente. He descubierto una cocina sana y variada, pero ante todo sencilla...muy sencilla.
Me ha costado decidirme lo justo. Tenía un par de recetas dulces seleccionadas para este reto, pero últimamente mi blog está un poco saturado de azúcar, así que las guardé para más adelante y me puse a buscar alguna salada que llamase mi atención.... caí rendida ante estas croquetas de gambas y no busqué más.
He modificado un poco la cantidad de leche y he triturado las gambas en lugar de cortarlas en trocitos. El resto de la receta es tal cual la tiene Samantha en su recetario.
Ingredientes
100 gr de mantequilla
1/2 cebolleta
250 gr de gambas peladas
100 gr de harina
600 ml de leche
2 huevos
Pan rallado
Aceite
En una sartén, derretimos la mantequilla e incorporamos la cebolla picada. Rehogamos hasta que se poche
Mientras, pelamos las gambas y troceamos. Las añadimos a la sartén y las doramos unos minutos. Con un robot de cocina o picadora las trituramos.
Incorporamos la harina y tostamos. Vamos añadiendo la leche poco a poco y sin dejar de remover, para evitar que se formen grumos. Salpimentar al gusto. Cuando alcance el espesor deseado retiramos del fuego.
Echamos toda la mezcla en una fuente y cubrimos con papel film para evitar que se forme costra. Dejamos enfriar completamente.
Con ayuda de unas cucharas vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y les damos forma. Pasamos por pan rallado, huevo batido y pan rallado de nuevo y freímos en abundante aceite bien caliente.
Servir inmediatamente.