Hacía tiempo que tenía preparada esta receta para publicarla, pero me lío y me lío con otras, y con los retos( que cada vez participo en más), y voy dejando algunas recetas.
Ahora he visto que mañana es el último día del Reto Cocineros por el Mundo, así que me he puesto a editar estas croquetas de rovellons y champiñones.
Con esta receta participo en el Reto de Otoño 2014 de Cocineros por el Mundo en Google+, en el apartado Salado.
Las croquetas son un bocadito que suelen gustar a todos, sean del ingrediente que sean, estas que os pongo hoy, son de setas, en este caso de rovellons o níscalos y champiñones, os aseguro que son deliciosas, están de categoría, tienen un sabor especial que las hace increibles de buenas.
Ingredientes:
150g. de rovellons.
100g. de champiñones.
2 cucharadas soperas de harina.
750ml. de leche o la que admita la harina.
Aceite de oliva virgen.
Sal, nuez moscada y pimienta molida.
Pan rallado.
Huevo batido.
Harina para rebozar.
Modo de hacerlo:
Limpia las setas, si están con mucha tierra enjuágalas y luego las secas bien, sino es preciso, mejor que no toquen el agua.
Trocea los champiñones y los rovellons bien pequeñito.
En una sartén al fuego, pon a calentar el aceite, sofríe los champiñones hasta que hayan soltado toda el agua.
Añade los robellones y deja que se sofrían con los ajos picaditos, remueve y cocina todo junto.
Añade la harina, remueve y cocina unos minutos para que pierda el sabor de harina cruda.
Ves echando la leche poco a poco y removiendo a la vez, deja que se vaya integrando todo junto y que se cocine bien, no tengas prisa, una buena bechamel requiere tiempo, unos 20 o 25 minutos, cuanto más la remuevas, más cremosa te saldrá. Tienes que remover hasta que notes que la bechamel se separa de la sartén, en ese punto ya está.
Añade la sal, una pizca de nuez moscada molida y un poco de pimienta molida, mezcla todo. La nuez moscada en la bechamel me encanta, creo que le da un sabor único.
Aparta del fuego y ponla en una fuente para que se enfríe, tapa con papel film tocando la pasta, esto es para que no se haga una capa seca, deja que se enfríe bien.
Una vez está fría, coge dos cucharas soperas y ves formando las croquetas, reboza por harina, huevo y pan rallado (en este orden).
Pon una sartén con abundante aceite y fríelas hasta que estén doradas, saca y ponlas en papel absorvente para que suelten aceite.
Sirve y disfrútalas.
Espero que te gusten.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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