He de reconocer que cuando un primero de Abril de hace tres años, se abrieron las puertas virtuales de “Mi cocina” a éste fantástico mundo de internet, a pesar de que anteriormente había probado y disfrutado de éstas deliciosas y pequeñas tartas en forma de magdalena con coberturas de diferentes colores, formas y sabores, poco o casi nada sabía sobre los cupcakes, como así se les denomina.
Un cupcake, traducido literalmente significa “pastel de taza”, es una pequeña tarta para una persona, generalmente hecha en un molde similar al que se emplea para hacer magdalenas o muffins. Estos pastelitos con forma de magdalena, esponjosos, con una cobertura llamativa, para los amantes de lo dulce, visualmente apetecible (aunque pueden llegar a comentar que dan pena comérselo), llegan a deleitar a niños y no tan niños.
Desde que viajo virtualmente por otras cocinas, he llegado a envidiar muy sanamente y admirar profundamente a quienes hacen estos pastelitos, auténticas obras de arte pasteleras, verdaderos artistas que dominan el fondant, los muffins, los frosting, etc. términos en inglés que se van incorporando en la pastelería, que leemos en los blogs y oímos ya con frecuencia, inclusive poder comprarlos o disfrutarlos en nuestras ciudades en establecimientos especializados que tan de moda se abren a la vuelta de la esquina, donde endulzan la vista, el olfato y los cafes o tes de desayunos, meriendas o reuniones con estos deliciosos pastelitos.
Es el caso de la tienda abierta en Barcelona, por una malagueña, su blog: sweetbedelight.blogspot.com donde pueden visualizar sus trabajos en el mundo de la pastelería y localizar su elegante establecimiento, ella es Cristina, hija de mi prima Antonia. Pero ha sido gracias a Lydia, hija de mi primo Guillermo, una verdadera y auténtica maestra, por quien me he atrevido a hacer mis primeros pinitos. Hace unos meses “llenó” mi cocina de casi todo lo necesario para poder hacer cupcakes y mi marido, detallista él, me anima y me ha dado un empujoncito, regalándome un estupendo libro: “Cupcakes” de Marcela Capó, con el que por fin me atreví, me puse manos a la obra y a probar.
Nunca pensé que sería capaz de modelar el fondant, cuando jamás se me dio bien los trabajos manuales, ni tan siquiera hacer con mis hijos figuras de plastilina…quizás la falta de tiempo, la poca paciencia y falta de inspiración a la hora de decorar los pasteles.
¿No he dicho que Lydia, es la Srta. Mol? ¿No conocen sus dos blogs, el dulce y el salado? Debo decir, y aunque parezca pasión familiar, que merece la pena visitarlos; increíbles tartas decoradas, buenas recetas, magnifica fotografía……, sobre dulces es la cocina dulce de la Srta.Mol.
Esta es la primera entrada donde escribo sobre cupcakes en “Mi cocina”, la primera mención escrita se encuentra en un libro llamado American Cookery, escrito por Amelia Simms en el año 1796, que la nombró como una “tartaleta que se cocina en pequeñas tazas”.
A grandes rasgos, quiero explicar para aquellas personas que como yo hasta hace muy poquito no lo conocían tan a fondo que un cupcake es un pastelito individual, muy parecido a una magdalenta pero se diferencia básicamente en:
Los cupcakes son más esponjosos; las magdalenas suelen llevar un ligero sabor a limón y los cupcakes se pueden hacer de muchos sabores; las magdalenas suelen hacerse con aceite y los cupcakes de mantequilla; las magdalenas no se adornan y los cupcakes admiten infinidad de decoraciones y coberturas.
Me van a permitir mostrarles los cuatro modelos que he preparado, que aún no sé si hacer una entrada explicando lo mejor que pueda y sepa (ya que nunca saco fotos del paso a paso de mis recetas) uno a uno cada decoración o una sola entrada. Un dilema para mi, pero me va a servir para recordar los tres años que cumple éstos días “Mi cocina”.
Una curiosa composición que hice ilusionada con los cuatro modelos que he preparado; con ésta foto y ésta nueva andadura en “Mi cocina”, los cupcakes, aprovecho para recordar que hace tres años ya, mi marido me ayudó a dar mis primeros pasos blogueros, publicar 745 platos-recetas, sin él no hubiese sido capaz de realizar “Mi cocina” virtual y desde aquí debo agradecerle su paciencia, apoyo y su cariño. Gracias a él puedo disfrutar con quienes visitan mi blog, una pasión: la cocina.
Quiero agradecer igualmente las visitas, a todas aquellas personas que siguen mis platos, que dedican su tiempo y tienen la delicadeza de leer mis historias y en especial a quienes tienen el detalle de escribir algún comentario, alentándome con sus palabras a seguir escribiendo y compartiendo lo que se cuece en “Mi cocina” real, “Vuestra cocina” virtual.