Mis problemas con las extensiones de pestañas
Durante una temporada llevé extensiones de pestañas de estas que llaman “one by one”. Me las iba a rellenar una vez cada 3 semanas y ya no me hacía falta volver a usar rimmel. ¡Estaba super enamorada de mis pestañas!
Todo iba bien hasta que, un día en que había ido a rellenar, ya por la noche, me empezó a picar muchísimo un ojo, y a llorar. Me di cuenta de que borde del párpado estaba hinchado. Al día siguiente se me pasó, y el párpado dejó poco a poco de estar inflamado, aunque a los pocos días la piel de la zona estaba levantada, como si tuviese un eccema.
La verdad es que no le di demasiada importancia. Pensé que quizás la chica habría pinchado sin querer la piel con la pinza que usaba para colocar las extensiones.
El caso es que la siguiente vez, tres semanas después, volvió a pasar lo mismo. Ahí ya me mosqueé. Y al siguiente relleno se lo comenté a la esteticista.
Ella me dijo que esas cosas suelen pasar cuando el pegamento de pestañas te provoca alergia. Pero yo ya llevaba muchísimo tiempo usando las extensiones y nunca había tenido ningún problema. Ella me aseguró que tampoco había cambiado de marca, que seguía usando el mismo producto. Además me recomendó limpiarme los ojos con agua de rosas si veía que se me hinchaban y me dio un serum.
Y aquí fue donde sobrevino el drama, porque en esta ocasión se me hincharon no uno sino los dos párpados, hasta el punto que me pasé un día en que casi no podía abrir los ojos. Además, esta vez el efecto eccema fue bestial, en cuanto se me deshincharon los párpados se me desescamó toda la piel. En definitiva, un drama y además del picor, la molestia y el impacto estético, en una zona tan delicada como son los ojos… Yo ya me veía vendiendo el cupón de la ONCE.
Total, que tuve que volver a la esteticista una vez que los párpados ya habían vuelto a la normalidad, para que me retirase las extensiones de pestañas.
Por cierto, la imagen después de haber retirado las extensiones es impactante, ya que tus pestañas naturales, al menos en mi caso, son diminutas, y además están como transparentes.
Afortunadamente vuelven a crecer en poco tiempo, y en una semana o dos ya vuelves a tener las pestañas que tenías antes.
Ahora bien, estéticamente, siempre echarás de menos el efecto de las extensiones de pestañas en tus ojos. ¡Son geniales! No solo favorecen los ojos y la mirada, sino que levantarse por las mañanas con esas pestañacas sin necesidad de usar el rimmel es un subidón. Por eso al poco tiempo me puse a buscar una alternativa menos peligrosa para los ojos que aportase a mis pestañas un efecto similar.
Alternativas a las extensiones de pestañas
Una de las alternativas más comunes es el rizado químico de las pestañas naturales. Yo vi cómo lo hacían en el mismo salón al que iba a ponerme las extensiones, pero no me atreví, porque los químicos que usan para este fin también podrían darme alergia, así que estamos igual.
Otra opción menos agresiva es teñirte las pestañas para que parezcan más negras, y por lo tanto ya ganarán así en volumen. Pero como tampoco me emocionaba mucho volver a ir a un salón de estética y que acabase con los ojos como balones, decidí probar primero en casa. No sé por qué pero me pareció más seguro.
Mi idea era usar un tinte especial para pestañas combinado con un rizador y un rimmel de estos que dan un efecto “dramático”. La verdad es que tampoco tenía mucha idea de cuál era más extremo que otro, así que cuando vi el de Nyx “Doll Eye” pensé “Este “pa” mí”. Y como ya he dicho más arriba, big fail total, porque ni uno ni otro dieron resultado.
Tinte de pestañas Swiss O-Par
El tinte viene en una caja muy pequeña, tanto que no parece posible que puedan entrar dentro todas las cosas que luego ves que hay. Incluye un folleto explicativo en varios idiomas con dibujos paso a paso. Vamos, que es imposible perderte y “armar alguna” porque es totalmente para dummies.
Dentro de la cajita, además de las instrucciones, viene un estuchito con unos bastoncillos, unos papeles para proteger la piel y que no se te manche, y los dos tubos que hay que utilizar, el número 1 y el número 2.
El número 1 es un líquido que tienes que extender con un bastoncillo y esperar 5 minutos. Supongo que será un producto que hace que el tinte negro se “agarre” después a los pelos de las pestañas. Después de los 5 minutos, hay que extenderse el gel que viene en el tubo número dos, que es parecido a un rimmel. Instantáneamente ves cómo tus pestañas se quedan negras y espesas, pero ¡oh cielos! en cuanto te aclaras con agua, como dicen las instrucciones, este gel negro se va y tus pestañas se quedan… más o menos como estaban antes del proceso.
Rimmel “Doll Eye” de Nyx
En cuanto al rimmel “Doll Eye” de Nyx, pues otro fail porque aunque hace lo que tiene que hacer un rimmel, que es pintarte las pestañas de negro, no es ni mucho menos espectacular. El resultado dista mucho de parecerse a las pestañacas de las muñecas antiguas, aquellas que se les cerraban los ojos al ponerlas tumbadas, que era lo que me imaginaba yo. ¡Qué atrevida es la ignorancia!
Esto último también me ha dado la idea de hacer próximamente un “research” de máscaras de pestañas low cost que cumplan realmente lo que prometen y que te dejen las pestañas de vértigo que suelen prometer en el envase.
Lo que sí es cierto es que tendré que seguir buscando una alternativa efectiva a las extensiones, porque por el momento me he quedado con las ganas. Seguiremos informando…
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