Jo, de verdad que me gustaría haceros más caso, pero no sé qué me pasa que soy capaz de hacer mil cosas y cuando me siento delante del ordenador, me aplatano.
Y de verdad, que tengo miles de ideas. Ahora mismo estoy liada haciendo experimentos con harina de avena, y también estoy pensando en qué platos voy a poner en una comida, en casa de una amiga. De hecho, este plato es uno de ellos y, aprovechando que uno de los ingredientes está de temporada... ¿por qué no usarlo en el reto de Pilar este mes?
Como te iba contando, estaba buscando algo facilillo y chulo para hacer con amigos. Me gusta mucho eso de organizar entre todos una comida o una cena en la que todos hemos colaborado, aparte que luego todos están muy orgullosos de lo que han hecho con sus propias manos. En casa de Serly creo que se van a dar todas esas condiciones PERO NO TIENE HORNO. Y para mí es todo un reto, porque probablemente yo lo encienda día sí y día no.
Un menú sin horno... oye, pues hay que currárselo para hacer algo chulo, ¿no? De repente, me acordé de los bollos al vapor de Ibán Yarza. Anda que no es una pasada decir que has hecho pan, aunque no tengas horno.
Venga, dale una vuelta a la receta, que te motive un poquito... y de paso, a la gente que lo va a hacer. Pues empecé a tener ideas sueltas y al unirlas, salió esto: Unas empanadillas de masa fermentada, aromatizada con curry, y rellena de verduritas. Además, con lo que puedes fardar diciendo "y lentejas germinadas por mí"... triunfas más que los pepinos gordos.
Claro, esto significa que tienes que contar con tres días antes de hacer las empanadillas para germinar las lentejas, pero si no cuentas con ello o te da un paraflús y quieres las empanadillas ahora, puedes comprar soja o alfalfa germinada para hacer el apaño. ¿Que te quieres liar a germinar? Pues echa un ojo a esto o a esto.
Con lo que me gustan las especias, no iba a pasar sin probar a aromatizar masa de pan con ellas. Me he inspirado en las samosas hindúes, aunque realmente no tienen nada que ver en masa ni en relleno: siendo puristas, el calabacín es una hortaliza americana, pero a mí me parecía que la mezcla de sabores era simplemente genial.
No tengas miedo con el curry, el sabor lo lleva pero no toma excesivo protagonismo.
Ingredientes para 6 empanadillas (receta modificada de bollos al vapor de Ibán Yarza):
Para la masa...
- 200g de harina de trigo, normalita!
- 100g de agua
- 10g de azúcar
- 2g de sal
- 5g de levadura fresca, o 2g de levadura seca
- 3 cucharaditas de curry
Para el relleno...
- Una guindilla bien picada, tipo piparra
- Medio calabacín con piel y en cubitos (unos 150g)
- Dos zanahorias medianas, peladas y en cubitos (unos 100g)
- 80g de germinados (de lenteja son los míos)
- Dos cucharadas de aceite de girasol (ah, y cuenta con más para freír después las empanadillas)
- Un diente de ajo picado
- Sal y pimienta
- Comino en polvo
Y si te atreves con el germinado de legumbres, sólo necesitas 25g de lentejas, agua y paciencia.
Lo dicho, para germinar las lentejas déjalas en remojo la noche antes; después escurre bien y colócalas dentro de un bote con la boca ancha. Ese bote tienes que taparlo con una gasa enganchada con una goma elástica a la boca, y cada día lo enjuagarás y lo escurrirás para que no se enmohezcan las lentejas: al tener la gasa como filtro no tienes más que dejar correr el agua a través de ella.
Tras tres días al calor del verano, o de la calefacción... ya tienes tus germinados! Sólo tienes que enjuagarlas una última vez antes de usarlas. Si no es en el momento, refrigera para que se mantengan mejor, pero no mucho más de dos días para que no pierdan propiedades.
Empezamos preparando la masa, porque tiene su tiempo de reposo: Mezcla todos los ingredientes indicados hasta obtener una masa homogénea, que tendrás que amasar durante unos 10 minutos. Para el amasado verás que no es una masa pegajosa, pero hay que dedicarle tiempo; sólo tienes que hacerla rodar ejerciendo una ligera presión con la base de la palma de la mano, y al terminar de hacerla rodar se toma el trozo de masa que queda en ese extremo y se pliega sobre el resto. Gira la masa 90º y repite.
Tapa con un trapo limpio o film transparente dentro de un bol y deja fermentar 45 minutos aproximadamente.
Mientras tanto, prepara el relleno de las empanadillas sofriendo en dos cucharadas de aceite de girasol la guindilla y el diente de ajo picado, y cuando coja color saltea la zanahoria porque es lo que más tarda en hacerse. Deja que se cocine unos 10 minutos a fuego medio e incorpora el calabacín, removiendo constantemente para evitar que el calabacín agüe demasiado el relleno. Cuando el calabacín esté blandito puedes condimentar el relleno con sal, pimienta y comino, que ayudará a que la comida sea mucho más digestible. Por último, dale un meneo a los germinados en la sartén, unos cinco minutillos para que la legumbre ablande un poco. Aparta del fuego y deja que enfríe.
Estira la masa haciendo un rectángulo del tamaño de un folio más o menos con un rodillo. Si no tuvieras, una botella cilíndrica te vale estupendamente. La masa queda como de medio centímetro de grosor o un pelín menos.
Corta con un cuchillo afilado o un cortapizzas en seis piezas (sí, me gusta complicarme la vida, no podía hacer unas porciones más fáciles) y reparte el relleno en el centro de cada porción de masa.
Moja los bordes con agua para que selle mejor y lleva una diagonal hacia la otra para hacer un triángulo; es posible que tengas que estirar la masa ligeramente para que los bordes coincidan, hazlo con cuidado. Termina presionando bien los bordes, porque al fermentar crecerá y se abrirá si no están bien sellados; incluso puedes hacer un pliegue para asegurarlos.
Cuando ya tengas todas las empanadillas formadas, te aconsejo que las coloques sobre papel de horno para que no se peguen durante la segunda fermentación. Vuelve a tapar con un trapo y espera otros 45 minutos, verás que han cogido algo de cuerpo.
Ya sólo queda freír las empanadillas en abundante aceite de girasol; mejor que aceite de oliva para que no le transmita sabor. Déjalas bien doraditas y déjalas escurriendo en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Disfrútalas!