Perfecta como entrante veraniego o como plato único si estamos teniendo un poco de cuidado con las calorías que ingerimos.
Ingredientes:
Lechuga romana.
2 pimientos rojos.
1/2 cebolla.
2 huevos.
aceitunas negras.
1 ajo, perejil y sal.
aceite y vinagre.
El primer paso es poner los pimientos a asar y los huevos a cocer.
Pelamos los huevos cocidos y pelamos y rasgamos en tiras, con las manos, los pimientos asados.
Lavamos y cortamos la lechuga romana y la ponemos en una ensaladera amplia. Sobre ella ponemos los pimientos en tiras y después la cebolla cortada en pluma muy finita.
Añadimos los huevos cortados en gajos grandes y las aceitunas negras al gusto.
Preparamos el aliño con el ajo y el perejil bien picaditos, un chorrito de vinagre, un buen chorro de aceite de oliva y agitamos bien la mezcla para que se integren todos los ingredientes. Nosotros hacemos los aliños en cualquier bote de cristal de esos que tenemos guardados. Echamos dentro todos los ingredientes, le ponemos su tapa y lo agitamos enérgicamente. Creemos que es la manera más fácil y cómoda de hacerlo.
Justo antes de servir, la espolvoreamos con sal y la rociamos con el aliño pues, como sabéis, una vez aliñada la hoja verde en cualquier ensalada empieza a perder volumen y crujiente, es decir, a ponerse mustia.
La llevamos a la mesa, en platos individuales o en la ensaladera y, a disfrutar!
Fuente: este post proviene de Cocina sin Carné, donde puedes consultar el contenido original.
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