¡Muy buenas gastrolovers!
¿No os encanta comer diferentes ensaladas en verano? Tan refrescantes, nutritivas y sanas…
Las ensaladas de legumbres son una forma genial y muy sabrosa de nutrirnos y mineralizarnos.
A menudo en verano nos olvidamos de las legumbres, ya que las asociamos a guisos calientes que apetecen más en invierno. Sin embargo, las ensaladas de legumbres pueden ser un plato ligero, que sienta fenomenal al estómago.
La ingesta de legumbres es muy importante en cualquier tipo de alimentación.
Hay muchos tipos de legumbres, y dentro de cada tipo, hay también diferentes variedades.
A mi, las lentejas me encantan.
Todas.
De cualquier forma.
Las lentejas Dupuy son de origen francés. Tienen la virtud de permanecer enteras tras su cocción, lo que las hace muy interesantes para diferentes platos, pero sobre todo para las ensaladas, en las que buscamos texturas sueltas y ligeras.
Estas lentejas tienen un sabor delicado y aromático, que dotan a cualquier plato de un toque muy especial. Además, contienen más minerales que el resto de variedades de lentejas, lo que las hace aún más interesantes.
El color único de esta lenteja se debe a la presencia de un pigmento azul que no aparece de forma uniforme en su carne amarilla, si no que la dota de curiosas manchas verdes.
Para hacer esta refrescante y deliciosa receta os he dejado al final de la lista de reproducción de mi cocina una canción de Luthea Salom llamada “Be me” que me da muy buen rollo. Es fresca y divertida, cómo esta ensalada:
Ingredientes:
– 1 vaso y medio de lentejas Dupuy
– 2 aguacates
– 1 cebolla
– 1 pepino
– 4 dientes de ajo
– 3 hojas grandes de laurel
– 1 limón
– 1 cuchara sopera de AOVE
– Un poco de sal
– 3 hojas grandes de hierbabuena
– Un poco de pimienta recién molida
1. Cocemos las lentejas una vez lavadas, con el triple de agua, un poco de sal, los dientes de ajo partidos y las hojas de laurel. Cuando ya no quede agua en la olla, las escurrimos y reservamos.
2. Mientras que terminan de cocerse, pelamos y cortamos en dados el aguacate, el pepino y la cebolla. Rociamos con 1/2 limón y sal y reservamos.
3. Una vez se hayan enfriado las lentejas (no le vamos a echar agua para acelerar este proceso, para no quitarle el aroma que les ha dejado el laurel y el ajo.), mezclamos con el resto de ingredientes, el zumo del medio limón restante, el AOVE y las hojas de hierbabuena picadas y guardamos en el frigorífico durante media hora para que se enfríe bien.
¡y listo está esta deliciosa ensalada veraniega!
Veréis qué sabor más refrescante y aromático, y qué festival de texturas nos ofrece esta mezcla.
Si queréis ir variando, le podéis echar tomate, perejil, albahaca o cilantro, pimiento, hojas de rúcola, aquí os dejo la foto de una de estas variaciones. Los chips anacarados que véis encima son trozos de alga nori tostada…¡delicioso! Os animo a que lo probéis. Es tan fácil cómo cortar una plancha de alga nori en cuadrados (lo podéis hacer con unas tijeras) y calentarla en una sartén antiadherente por ambas partes, hasta que veáis que aparecen esos destellos dorados – anacarados.
Espero que disfrutéis de esta ensalada, y recordad…
Las recetas están para cambiarlas
¡Un abrazo enorme gastrolovers!