La rúcula no tiene ningún origen exótico ni desconocido, pues es una planta popular desde la antigüedad. Su origen es mediterráneo y los pueblos la han visto crecer en los bordes de los caminos que han transitado durante siglos.
Aunque, en el pasado, ya se recolectaban sus semillas para transformarlas en aceite, no ha sido hasta el final del siglo XX cuando esta planta ha conocido su verdadero desarrollo culinario. Ahora, es muy empleada en platos de inspiración mediterránea, acompañando ensaladas, bocadillos o aperitivos.
Ingredientes:
100 gr de hojas de rúcula, 200 gr de mozzarella, 6 boquerones en escabeche suave (aquí te dejo la receta).
Preparación:
Lavamos y secamos las hojas de rúcula (mejor las centrifugamos para que no tengan nada de agua). Las colocamos en una fuente.
Cortamos el queso en láminas finas y las añadimos a la fuente. Añadimos los boquerones y aliñamos con unas cucharadas de escabeche de cítricos.
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