La rúcula es desde la época de los romanos muy apreciada por aportar un toque ligeramente amargo y aromático. Se usa habitualmente acompañando ensaladas, pasta o en pizzas. Su sabor recuerda en cierto modo a la mostaza y no es de extrañar ya que pertenecen a la misma familia botánica.
Pero lo mejor de sus propiedades no está sólo en su sabor y aroma, sino en su poder anticancerígeno. Es rica en antioxidantes e isotiocianatos (estos últimos están siendo actualmente estudiados por su capacidad preventiva e incluso terapéutica en algunos tipos de cáncer).
Con esta ensalada participo este mes en el Reto color y sabor de temporada, donde el ingrediente protagonista es la rucula y las frambuesas, pues aquí tenéis mi propuesta, fácil, rápida y muy rica.
Cuando tenemos un nuevo reto, buscamos recetas originales para aportar ideas con los ingredientes que nos plantean, en este reto con los dos ingredientes tenia algunas recetas pero al unir la rucula y las frambuesas me gusto, es muy simple pero delicioso asi que este mes mas fácil imposible, espero que os guste.
Ingredientes:
100 gr de hojas de rúcula, frambuesas frescas, 6 aceite de oliva virgen extra, 2 vinagre de sidra o zumo de limón y sal.
Preparación:
Ponemos el vinagre y la sal en un cuenco pequeño, batimos bien con una varilla o un tenedor y mezclamos bien, añadimos el aceite y batimos hasta que los tres ingredientes queden perfectamente integrados. Un buen truco a la hora de mezclar, agitar bien los ingredientes en un envase que permita cerrarse y batirlos hasta conseguir la textura deseada, yo después la pongo en un spray y así se aliña muy bien.
Lavamos y secamos las hojas de rúcula (mejor las centrifugamos para que no tengan nada de agua). Las colocamos en una fuente, añadimos las frambuesas y aliñamos con la vinagreta.
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