Ingredientes:
escarola (cantidad según comensales).
una granada.
nueces peladas.
ajo en polvo, sal del Himalaya y pimienta de Jamaica.
aceite de oliva virgen extra.
vinagre de Cabernet Sauvignon.
mostaza de Dijon y miel.
Lo primero es vaciar la granada. La cortamos por la mitad, y a base de golpecitos en la cáscara conseguiremos sacar todos los granos con un poco de paciencia.
En una ensaladera o bol grande colocamos la escarola bien limpia. Por encima, los granos de granada y las nueces en trozos pequeños.
La clave es la salsa, que le dará un toquecito picante. Ponemos en un vaso mezclador una cucharada de mostaza, un buen chorro de miel, un poco de ajo en polvo, un chorrito de vinagre, sal, pimienta y aceite con alegría. Emulsionamos todos los ingredientes hasta conseguir una salsa ligada. Podéis ir rectificándola según veáis que va quedando.
Vertemos la salsa por encima de la escarola y a la mesa!.