Hace unos años empece a usar las espinacas en crudo y la verdad fue todo un descubrimirnto, tienen multitud de usos y un sabor muy diferente a cuando las guisamos. Además las verduras cuanto más en crudo más sanas.
Yo soy de la generación de Popeye el marino y cuando era pequeñito era mi héroe, ¿y quien ha hecho más por la fama de las espinacas que este "superheroe"?. La verdad es que no son tan poderosas como los dibujos nos decían, pero aun asi, tienen características muy interesantes. Tienen una gran cantidad de agua, lo que desde el punto de vista de la cocina nos permite cocinarlas con pequeñas cantidades de grasa, además son muy ricas en fibra y proteina vegetal, estas características las imprimen un caracter saciante. Y su gran fuerte yo creo que es la cantidad de minerales que llevan, sodío, calcio, magnesio, hierro y sobre todo me gustaria destacar el yodo.
El yodo es basico para el buen funcionamiento, entre otras cosas del tiroides y muchas zonas de nuestro maravilloso pais es deficitaria en yodo, zonas alejadas de la costa y zonas montañosas. Un deficit de yodo puede generar trastornos importantes tanto en adultos como en nuestros niños sobre todo problemas con el crecimiento.
Bueno vamos a la receta.
INGREDIENTES
300 gr de hojas frescas de espinaca.
250 gr de angulas sucedáneas.
2 dientes de ajo.
3 tomates secos.
Aceite de oliva virgen extra
Reducción de vinagre balsamico.
Sal.
ELABORACIÓN.
Lo primero es preparar la vinagreta. Cortamos en trozos pequeños el tomate seco, lo salamos y le añadimos el aceite de oliva, cuanto antes lo preparemos más sabor cogera el aceite y los reservamos hasta unos minutos antes de añadirmo a la ensalada en el que le añadiremos un buen chorro de reducción de vinagre balasamico. Yo use uno de Pedro Ximenez, pero podemos usar ualquiera que tengamos por casa. En los supermercados Lidl tiene gran variedad a muy buen precio. En caso de no tener, lo podemos preparar o si no podemos añadir a un vinagre de modena normal una cucharada de cafe de azucar moreno y moverlo bien. La gracia de la receta es el contraste del punto de amargor de la espinaca con el dulzor del vinagre reducido.
Una vez encaminada la vinagreta limpiamos las hojas de espinaca y las reservamos en el recipiente en el que tengamos pensado presentarlo.
Salteamos en una sarten unos ajitos a fuego bajo y cuando empiezen a dorarse añadimos las angulas sucedáneas, dos minutos y retirarmos del fuego.
Para terminar la ensalada ponemos la vinagreta sobre las espinacas y encima las angulas sucedáneas. Asi lo llevamos a la mesa y delante de los comensales lo movemos bien para servirlo.
Una ensalada diferente y llena de contrastes de sabores.
¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?