Como si su trabajo no fuera lo suficientemente absorbente, ahora le decían que habían expulsado a su hijo del colegio y la directora quería hablar con ellos
¡Su hijo! No había conocido niño más bueno, más cariñoso, menos conflictivo que su hijo
Obediente, siempre dispuesto a ayudar en casa. No hubieran podido tener un hijo mejor
Aquel colegio nunca le había gustado. Un colegio público, vamos hombre
Su mujer se empeñó en ello y aunque él claudicó, no le gustó ni un pelo
Expulsar a un niño de ocho años, qué se habían creído
Cada metro que le acercaba al colegio, más en cólera entraba
Que no era la primera vez, que habían intentado que la cosa no fuera a más, habían intentado reconducir la actitud de su hijo
Reconducir la actitud de su hijo
Qué derecho tenía aquella profesora progre, hippy o lo que fuera, sobre su hijo
Jamás le había visto una actitud violenta a su hijo
Excepto aquella vez en que le retorció a su hermana el brazo. Pero eso había sido un juego, un simple juego y ya le habían dejado claro que aquello no debía repetirse. Y no volvió a ocurrir
Al recordar aquel episodio, se estremeció
Ya se había subido las mangas, preparado a llegar hasta donde hiciera falta pero volvió a recordar a su hija pequeña llorando y con el brazo roto, perdió fuelle
Toda la furia del primer momento se convirtió en un sudor frío
En la puerta del colegio ya no no estaba tan seguro de querer saber
Ojalá el presentimiento que lo embargó no fuera cierto
Su hijo, su angelito querido
Con aquella sonrisa limpia. Con aquellos ojos preciosos y brillantes
Su hombrecito
PD Relato inspirado por Sílvia Yébenes
INGREDIENTES
300 g de langostinos cocidos
250 g de surimi
3 pepinillos agridulces
2 huevos
3 cucharadas de mayonesa
1 yogur natural
1 cucharadita de mostaza
40 g de aceitunas negras sin hueso
Sal
Lechuga iceberg
ELABORACIÓN
En la cubeta poner dos vasos de agua, una base de silicona y la rejilla
Colocar los huevos encima de la rejilla
Menú Cocina 3 ( Ver vídeo aquí )
Preparar la salsa mezclando la mayonesa, el yogur, la mostaza y sal
Reservar en la nevera 30
Cortar los langostinos en 3 trozos, previamente pelados (reservar unos cuantos para decorar)
Cortar el surimi y los pepinillos en rodajas
Pelar y picar los huevos
Picar unas hojas de lechuga iceberg
En un bol mezclar los langostinos, el surimi, los pepinillos y los huevos
Añadir la salsa
Reservar en la nevera 30
Servir colocando una cama de lechuga en un bol o plato y encima la ensaladilla
Decorar con rodajas de aceitunas negras
Receta adaptada de la revista Love Cocina nº 58 pág.28