El espárrago es más que una verdura de temporada, es un alimento de sabor sulfuroso que contiene muchísimas propiedades nutritivas.
Los espárragos frescos están constituidos sobre todo por agua, tienen un alto contenido en fibra y muy bajo contenido en azúcar y grasas.
Contienen folatos (ácido fólico), provitamina A (beta-caroteno), vitaminas C y E, y vitaminas del grupo B como es la B1, B2, B3 y B6. Pero eso no es todo, presentan cantidades importantes de potasio, hierro, fósforo y yodo, además de calcio y magnesio, aunque en menor proporción.
Hay que aprovechar su mejor temporada, como es abril y mayo, para consumir esta deliciosa y completísima verdura!
Existen dos variedades principales, el blanco y el verde.
Espárrago blanco: crece bajo tierra, por lo que, al no recibir la luz solar, no desarrolla la clorofila, pigmento responsable del color verde de los vegetales. Dentro de este grupo, destacan: la “Argentevil”, variedad gruesa y firme, y “Darbonne”, que son espárragos gruesos de alta productividad.
Espárrago verde: también llamado espárrago negro, amargo o triguero. Crece en contacto con la luz del sol. Por lo tanto, la clorofila se desarrolla y aporta a esta variedad su color verde. Estos espárragos son muy apreciados por su sabor y por la época en la que están disponibles en el mercado, que transcurre entre los meses de noviembre y marzo.
Información extraída de eroski consumer
Es un ingrediente muy versátil en la cocina, se lleva bien con el huevo, el jamón, el marisco, el pescado blanco, los quesos duros…
A mí personalmente me gusta más el espárrago verde, os dejo algunas de las últimas video recetas que he elaborado con el ingrediente estrella de este post.
Si queréis ver más video recetas no dudéis en consultar y seguirme en mi canal de Youtube LaWebcinera.
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