Es una receta muy sencilla y tengo que decir que deliciosa, su sabor suave, cremoso y a la vez refrescante gracias al limón y a las gambas la hace distinta, ya que normalmente las salsas cremosas a base de nata (crema de leche) y queso no suelen tener este tipo de sabores tan frescos.
Ingredientes para 2 personas:
200 gramos de pasta larga
1 trocito pequeño de jengibre (5 gramos)
1 chile rojo
1 pimiento rojo grande
200 gramos de nata (crema de leche)
1 c/s de Martini Dry
la piel rallada de un limón
el zumo de medio limón
200 gramos de gambas peladas
aceite
Pimienta, Sal y Curry
Preparación:
1 Empezamos cociendo la pasta según las indicaciones del fabricante, escurrimos y reservamos.
Mientras cuece la pasta pelamos el jengibre, despepitamos el chile y picamos finamente ambos ingredientes.
Lavamos el pimiento, lo secamos, y con un pelador lo pelamos y hacemos corazones con un corta galletas pequeño.
2 En una sartén tipo Wok poner la nata (crema de leche), el Martini, la ralladura y el zumo de limón . Llevar a ebullición, bajar el fuego y dejar la salsa reducir hasta que esté cremosa.
Verter la pasta en la salsa y remover para que se impregne. Probar y salpimentar al gusto.
En una sartén con un poco de aceite salteamos el jengibre con el chile y cuando veamos que toma color añadimos las gambas y salteamos.
Salpimentar con sal, pimienta y el curry. Reservamos.
En la misma sartén y con un poco de aceite salteamos los corazones de pimiento.
Colocamos la pasta en dos platos hondos, le repartimos las gambas por encima, decoramos con el pimiento y le rallamos un poco más de limón.
También queda ideal en formato aperitivo
Abreviaturas
c/s = cucharada sopera
c/p = cucharada postre
c/c = cucharada café
c/n = cantidad necesaria