Espinagada mallorquina de verduras y nueces

¡Hasta San Antón, Pascuas son! Consabida frase que se oye hasta el 17 de Enero. Como diría un ‘dequeista’: Resulta de que, tanto en mi tierra de origen, Ciudad Real, como en Mallorca, se celebran San Antonio Abad, o San Antón ‘pa’ los amigos (aunque en Mallorca es Sant Antoni, ‘clarostá’). En réalité se celebra en muchos sitios de España y olé. Mi idea, sí es que la llevo a término, era poner dos recetas para estas fechas, una de cada lado, pero ya veremos que ando un poco vaguncio y poca gana tengo yo de recetear. En todo caso la mallorquina si está lista, casi recién sacada del horno y es esta receta de espinagada verduras y nueces.

Vamos por partes.

Primero de all,  ¿quién es este Sant Antoni o San Antón?, pues un monje ermitaño que vivó allá por siglo III y IV (dicen que vivió 105 años), patrón de los animalicos y por eso se le suele representar con un cerdito que lo acompaña. Otros santos animaleros son San Roque (y su famoso perro sin rabo) y San Francisco de Asís que al parecer hablaba con los peludos y a la postre es el patrón de los animales. San Antonio de Padua es sin embargo el patrón de los bichillos o mal llamados animales inferiores. No veas tú el santerío animal.

Segundo, la espinagada, no hay fiesta se Sant Antoni en la que falte. El nombre, un acrónimo (digo yo), espinacs y empanada> espinagada. Es una masa a base de manteca, masa que me gusta mucho porque cuesta mil que se queme y de todos es sabido que mi horno, no lo es, sino que es un achicharrador de cualquier cosa que meta dentro. Los rellenos muy variadetes, nosotros ya la hicimos de lomo con col, esta vez de verduras y nueces (lo de las nueces es por eso de ser embajador de las nueces de California y tal, de normal son piñones). Y suele complementarse con anguila pero… ¡Me siento incapaz de trabajar con anguila, ni por muy de albufera alcudienca que sea, no! Ese bicho que parece una serpiente, está viva y como que no, además ¡Es carísima! y yo no estoy para dispendios. Verduras y santas Pascuas.

Tercero, ay, ahora no me acuerdo… voy a ver si hago la receta manchega de San Antón y me dejo de rolletes y mientras tanto, ustedes, pues probáis estra receta tradicional de Mallorca ¿vale?

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(c) cocinandoconcatman.com

¿Cómo hacer espinagada mallorquina de verduras y nueces?

Mi idea, this year, es hacer mucho paso a paso, y me alegra comenzar con la receta de espinagada mallorquina, porque es una de esas recetas con masa y que es muy, muy, fácil. Espero que ‘sos’ gusten los paso a paso, que nunca me ‘decís ná’.

Comenzamos con la masa, así, sin miramientos, todos los ingredientes a un recipiente, así, sin anestesia ni nada. Y luego con las manos váis cogiendo como ‘puñaos’ para ir homogeneizando el tema. Cuando ya esté bastante mezclado, pues lo pasáis a la encimera y le dáis caña, dicho finamente, lo amasáis. Una cosita, preciosadades mías, puede ser que os haga falta un poco más de harina, la idea es que tengáis una masa que se despega de los bordes del recipiente y se despega de las manos (esto es en palabras, un intento de explicar el concep HARINA LA QUE TOME). Otra cosa, para amasar sobre la encimera, no se pone ni harina, ni aceite ni ná de ná, que ya bastante grasa lleva el asunto, ¿vale? Para que quede más clarito, serie de fotos al canto.

Nota aclaratoria: a ver, catcookers de mi corazón, tengo tendencia a escribir rápido y olvidarme cosas, pero no, la masa no lleva sal. Si queréis podéis ponerle y además añadir un pelín de pimentón ‘coent’, es decir, picante, pero eso ya al gusto. Solo aclarar que cette fois ci, no se me ha olvidado, es que no le punto y listo.

Dejamos nuestra masa reposar, así será más elástica. Es curioso, el ser humano se comporta al contrario que las masas, a más reposo, mas inelástico (¿Existe esta palabra? ¿Inelástico? no sé, para mí que no, lo contaré como neologismo gatuno, no sea cosa que no esté aceptado por la RAE).

Mientras, vamos a ir preparando el relleno, un paso que es como para tirarse de los pelos de lo fácil que es. Ponemos las hojas verdes en un recipiente y con unas tijeras vamos picando. Al menos así lo hago yo, que me va muy cómodo porque lo mío no es el ‘picao’ a cuchillo. Como todo a la vez es un poco ‘demasié’ pues voy poco a poco y voy picando. Cuando está todo picadito, añadimos: las cebolletas picadas, las nueces y si así lo queremos, guisantes (se me olvidaron ¡Y tenía!) y las pasas.



Después, aliñamos, con su aceite de oliva virgen extra, ya que estamos D.O. Oli de Mallorca, sal y pimentón picante (las espinagadas tienen que ser picantitas). Mezclamos bien y dejamos reposar unos minutos. La sal, por una cosa que se llama osmosis (y que no voy a explicar aquí, porque estamos haciendo espinagada mallorquina, no dando una clase de ciencias), hará que nuestras verduras sueltén ese líquido que no queremos.



Nos queda el último paso, formar la espinagada. Estiramos la masa, si queréis podéis poner un poquito de aceite de oliva virgen extra en la encimera pero no hace falta porque la masa no se pega, en todo caso no pongáis harina. Pon a calentar el horno a 200ºC. Partimos la masa en dos y estiramos cada una de ellas formando un rectángulo. Ponemos el relleno, más o menos la mitad en cada una de ellas (si esto os resulta un lío, pues estiráis primero una y luego la otra). Luego cogemos uno de los laterales y doblamos ocupando la mitad del relleno, lo mismo con el otro lateral. Sellamos, dándole pellizquitos a la masa. Luego cerramos los extremos, dándole forma como de sobre, al final la ‘costura’ tiene que tener forma de y griega, tanto en un lado como el otro y como me he explicado fatal, mirad la foto, que es más clara.

Hay quienes doblan los extremos sobre si mismos, pero a mi esos mazacotes de masa no me gustan nada y prefiero hacerlo así, no hace falta que sean perfectas, se valora positivamente el aspecto rústico, aunque oye, si sois de los que usan escuadra y cartabón para estos menesteres, pues adelante, seguro que queda rebonitas.

Nota: si queréis poner pescado, porque sois unos valientes y os atrevéis a haceros cargo de la anguila (bueno, y vuestra visa permite el pago de la misma), pues lo ponéis, salpimentado eso sí, sobre este relleno de verduras y seguís tal cual. 

Yo luego decoro un poquito el sellado, pero eso al gusto, y os dejo la foto de como lo hago. Luego con un cuchillo de punta afilada hacemos cortes para que salgan los vapores de cocción y si hay jugos, pues también. Eso sí, mucho jugo nos estropeará la masa, recordad lo que os he dicho de la osmosis más arriba.



Ponemos nuestras espinagadas mallorquinas sobre una bandeja de horno forradas con papel de hornear y horneamos a 190ºc durante unos 50 minutos, but it depends del oven, vamos que cada hornito es un mundo. Tienen que estar doraditas. Antes de zampártelas, déjalas enfriar y ya os lo digo, están mejor de un día para otro.

Antes de acabar con esta receta de espinagada mallorquina de verdura y nueces, no quiero yo quedarme con la duda, ni que os quedéis vosotros con la duda, efectivamente, inelástico, efectivamente, no existe, así que habemus neologismo felino, mira tú.

CatCookers, preciosos/as si la hacéis, no dejéis de enviarme una foto al mail, o me la ponéis por redes sociales o como sea que la vea, que da un subidón verlo que no veas (valga la redundancia). Hala, sed felices y sobre todo, tenéis que quereros mucho, muchísmo.

Espinagada mallorquina de verduras y nueces ha sido publicado originalmente en CocinandoconCatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.