Estamos en verano y es tiempo de tomarnos las cosas con más tranquilidad, y a mí se me nota. Publico mucho menos, aunque sin dejar de hacerlo, y como no, con recetas frescas, más sencillas y sobre todo que no me den demasiado trabajo.
En verano solemos hacer comidas y cenas con la familia o amigos mucho más a menudo que en otras épocas del año, por eso, tener recetas fáciles, que no nos den mucho trabajo o incluso que podamos tenerlas hechas con antelación, nos van de categoría!!
Esta que te pongo hoy lo es.....es rápida, con ingredientes sencillos y que solemos tener en casa y además queda perfecta para una cena veraniega porque el pollo es una de las carnes que suele gustar a todo el mundo....
Puedes cambiar las alitas por cualquier otra parte del pollo, como las pechugas, muslos, solomillos....lo que tengas en casa o lo que más te guste.
Ingredientes: (2 personas)
4 alitas enteras partidas en dos.
Pimientos del piquillo enteros o en tiras.
3 dientes de ajo.
50ml. de vino blanco.
1 cucharada de harina.
Perejil.
Romero.
Laurel.
Aceite de oliva virgen.
Sal y pimienta molida.
Modo de hacerlo:
Limpia las alitas y quita las plumitas que les puedan quedar, salpiméntalas.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva, cuando esté bien caliente pon las alitas y sofríelas por cada lado.
Cuando hayan cambiado de color añade los dientes de ajo aplastados pero sin pelar.
Añade las hojas de laurel y las ramitas de perejil y de romero fresco, da unas vueltas a la sartén.
Cuando veas que en el fondo de la sartén se ha formado esa especie de costra caramelizada que suelta el pollo mientras se sofríe, añade el vino blanco y mueve la sartén para que se mezcle con todos los ingredientes y se disuelva lo del fondo de la sartén, deja que se evapore el alcohol.
Cuando se haya reducido el vino añade los pimientos en tiras o como te gusten, y deja que se sofría todo junto unos minutos.
Echa ahora la cucharada de harina, remueve y deja que se espese un poco la salsa, si ves que te hace falta puedes añadir un poco de agua, da un hervor y apaga el fuego.
Sirve las alitas con las tiras de pimiento por encima.
Este plato está buenísimo de un día para otro, el pollo recoge todos los sabores de las hierbas y está muy sabroso!!!
Espero que te guste.