La receta de hoy de falafel al horno rápido es un plato típico de Oriente Medio, aunque se desconoce su origen exacto. Algunos creen que viene de la India, otros que provienen de Egipto…pero lo cierto es que cada vez es un plato más extendido por todo el mundo.
¿Pero qué son los falafels?
Por si no sabéis lo que son o no los habéis probado nunca, los falafels son una especie de mini hamburguesas hechas de garbanzos, además suelen llevar especies y hierbas aromáticas como el perejil y el cilantro. Normalmente se hacen fritos, pero a mí me gusta más esta versión de falafel al horno que es más ligera. Sin duda esta receta es una forma diferente y muy sabrosa de comer legumbres.
Este es un plato vegetariano, saludable y con un buen aporte de proteínas gracias a los garbanzos. Además podemos servir el falafel de múltiples formas, acompañados de salsa de yogur, como parte de una ensalada, o en pan de pita a modo de bocadillo.
Os animo a probarlas, ¡están buenísimos!
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Falafel al Horno Rápido
En esta receta de falafel al horno rápido os enseño como hacerlos para que sean más healthy y estén igual de ricos.
500 g de garbanzos secos
1 cebolla mediana picada
3 ajos sin germen
1/4 taza de perejil
1/4 taza de cilantro
1 1/2 cdtas. de sal
1 1/2 cdtas. de comino molido
1 Cda. de tahini (opcional)
2 cdtas. de bicarbonato
ralladura de 1 limón
1/3 taza de harina de garbanzo o de avena
Salsa de Yogur
1/2 taza de yogurt
1 Cda. de tahini
1 cdta. de miel
1/2 Cda. de limón
ralladura de 1/2 limón (opcional)
1/4 cdta. de sal
1/8 cdta. de pimienta
Deja los garbanzos a remojo entre 24 y 48 horas. Si optas por 48 horas cámbiales el agua a la mitad del proceso. Una vez remojados, enjuaga los garbanzos y escúrrelos bien.
A continuación, ponemos los garbanzos en el vaso de una picadora o procesador de alimentos. Trituramos hasta que queden trocitos pequeños, sin que lleguen a ser un puré. Reservamos en un bol grande.
En la misma picadora tritura la cebolla, los ajos, el perejil y el cilantro hasta que se forme una pasta. Añade el tahini, la sal, el comino, el bicarbonato y la ralladura de limón. Picamos de nuevo y lo mezclamos todo con los garbanzos en el bol. Por último, añade la harina de garbanzo y mezclamos bien con una cuchara hasta que esté todo integrado. Tapamos con film transparente y dejamos reposar la masa en el frigorífico durante al menos 30.
Para hacer los falafels primero hacemos una bola con las manos y luego la aplastamos ligeramente. Si quieres congelarlos este es el momento, coloca los falafels en una bandeja o plato y mételos en el congelador. Una vez duros puedes pasarlos a una bolsa o túper para que te ocupen menos espacio.
Hacerlos al horno: colócalos en una bandeja forrada con papel vegetal y hornea a 200º durante 20. A mitad de cocción les daremos la vuelta.
Hacerlos fritos: pon una sartén al fuego con un poco de aceite y echa los falafels cuando esté bien caliente. Dejar que se frían unos 2 por cada lado.
Sirve los falafels con la salsa de yogur y un poco de sésamo negro por encima. Puedes acompañarlos de un pan de pita a modo de bocadillo o con ensalada. Se pueden conservar en la nevera durante 3-4 días.
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