Ya ha entrado el otoño y antes que las temperaturas se lleven por completo lo que queda de verano, quiero compartir uno de las meriendas del verano más típicas valencianas. Como buena valenciana que soy, no puede faltar la receta del "Fartó" en el blog. Se trata de un dulce de bollería que se elaboró expresamente para acompañar la horchata, por su forma alargada, ligera y esponjosa, aunque hoy en día ya no es así.
Desde niña es un dulce que siempre me ha llamado la atención, y siempre pensaba que era un trabajazo pero estaba muy equivocada, si que lleva su tiempo pero no es difícil de hacer. En esta ocasión tengo que confesar que la cocinera fue mi hermana, yo solo estuve haciendo de pinche, pero me ha cedido muy gustosamente la receta, bajo la amenaza que contara que ella era la cocinera, jejeje. Piques normales entre hermanas, y es que el día que ella cree su propio blog esto se convertirá en un campo de batalla muy muy divertido.
Por otra parte, otro secretillo que os tengo que contar es que cambie de catadores, para ser exactos catadoras y es que tuve la ocasión de hacer una mini-merienda entre bloggers, pasamos una estupenda tarde y pudieron probar en primicia estos fartones, unas cookies con lacasitos (próximamente en el blog) y el baklava. Espero que les gustara y repitamos más veces, ya que el encuentro se trataba de conocernos un poco más allá del mundo blogger.
Os dejo ya con la receta y disfrutar de ella...
FARTÓN [Bollería tradicional valenciana]
Ingredientes:
Para la masa:
50 gr de pastilla
550 gr de harina integral
100 gr de azúcar moreno
100 ml de agua
100 ml de aceite de girasol
2 huevos grandes
1 Pizca de sal
Para el glaseado
1 gr de azúcar glas
1 par de cucharadas de agua muy caliente
Preparación:
Se tamiza la harina, al ser integral se tamiza igual que las harinas normales, al final en el colador se nos quedara el salvado ya que no pasa por la rejilla, lo que hago es incorporarlo cuando queda por completo tamizada.
Formamos un volcán con la harina, en este hueco añadimos los huevos, el azúcar, la pizca de sal y la pastilla previamente disuelta en el agua. Mezclaremos esta masa y al finalizar añadiremos el aceite de girasol. Amasamos bien, y formamos un bola lo mas lisa posible. Dejamos reposar la masa cubierta con un paño durante 20-30 minutos.
Una vez trascurrido el tiempo y la masa haya doblado aproximadamente su volumen cortamos la masa en partes iguales (saldrán entre 20-30 trocitos)
Dejamos reposar de nuevo entre 10-15 minutos las bolitas de masa tapadas en un paño.
Estiramos con el rodillo cada una de las bolitas de masa y las enrollamos por la parte larga formando un churrete. Vamos depositandolos en una bandeja de horno y los dejamos reposar durante 1 hora o hasta que doblen su volumen.
Un vez hayan doblado el volumen los horneamos a 200º al horno durante 10-15 minutos hasta que queden dorados.
Los barnizamos con el glaseado, que lo prepararemos con el azúcar glas y el agua muy caliente, se remueve hasta que el azúcar este disuelto.
Una vez fríos los espolvoreamos con azúcar glas.
Buen provecho
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