Este es un plato riquísimo, fácil, rápido y ligero.
No lleva muchos ingredientes pero tan solo con los mejillones y su caldo ya puedes trasladarte a un restaurante enfrente del mar. No tiene mucho secreto así que empezamos!
· 350g de Caldo de Mejillones
· 350g de Fideos Finos
· 2 Huevos
· Sal
Empezaremos por el caldo que no tiene ningún secretos, solo tienes que hervir los mejillones con agua, sal y un chorrito de vino blanco.
Cuando tengamos el caldo echo ponemos los fideos en una sartén y le vamos dando vueltas hasta que se doren.
Cuando estén ya doraditos le añadimos el caldo.
Lo tapamos y dejamos que el solo se haga.
Mientras vamos hacer un huevo frito.
Cuando este ya no quede nada de caldo y veas que la pasta esta echa, ya puedes apagar el fuego.
Emplatamos y añadimos el huevo y listo!
Como consejo yo os diría que no dejéis el fuego solo, estar siempre pendientes que sino se quema. También podéis añadirle los mejillones o sepia o calamar.
Lo mejor es ponerlo en el frigorífico máximo 2 días.