Ultimamente hago pocas fotografías en el porche con el fondo de flores. El motivo es sencillo: se enfría la comida y hay platos como este que tenemos que comer bien calentito. Ya dan buen tiempo pero hoy, aquí, no levantó la niebla así que tampoco vimos el sol. A ver mañana.
Para esta receta suelo usar filetes de babilla porque son muy tiernos.
INGREDIENTES:
Para dos personas
2 filetes de ternera finos (o más si son pequeños)
Setas (he utilizado de cardo de cultivo)
Caldo de carne o verduras
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 zanahoria
1 pimiento verde (tipo italiano)
1 vaso de vino blanco
Harina
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
Salpimentamos los filetes. Si son muy grandes los podemos cortar en trozos. Los pasamos por harina y los sacudimos para que quede la justa. En una sartén con un poco de aceite caliente los freímos vuelta y vuelta para que se sellen. Los colocamos en una cazuela baja y ancha. En la misma sartén ponemos la cebolla, los dientes de ajo, el pimiento verde y la zanahoria cortado en trozos no muy grandes. Echamos un poco de sal. Dejamos que se poche a fuego medio bajo (en una vitrocerámica del 1 al 9, en el 5). Revolvemos de vez en cuando. Cuando esté el refrito blando regamos con vino blanco y dejamos que evapore el alcohol. Trituramos esta mezcla en la batidora y la echamos sobre los filetes. Cubrimos con caldo de carne. Tapamos la cazuela y dejamos que se haga en el nº 5 del fuego, aproximadamente una hora. Depende de lo tierna que sea la carne.
Limpiamos bien las setas. Las cortamos en tiras y salteamos en una sartén a fuego fuerte. Ponemos sobre la carne y agitamos la cazuela para que se mezclen con la salsa. Dejamos que se haga todo junto 10 minutos y servimos muy caliente.