¡No me lo puede creer! Cuando iba a preparar el bocadillo al peke con el pan de molde he visto que se había quedado todo aplastado. Claro, con el bote gigante de Nocilla encima... normal.
Así que he pensado aprovecharlo para una receta dulce. Y como ya llevaba tiempo con esta idea en la cabeza, no para hacerla con pan de molde, la verdad. ¡¡Pero oye!! Qué bueno!! Una idea fantástica para un domingo o festivo.
Ingredientes: 2 personas
10 rebanadas de pan de molde
120 ml de leche
1 huevo L
2 cucharaditas de canela molida
1 cucharadita de azúcar vainillado
2 cucharadas de azúcar
Para el glaseado:
100 gr de azúcar glas
3 cucharadas de leche
Acompañar de unas fresas
Corta las rebanas de pan en tiras de un dedo de grosor, más o menos. Colocarlas en la sartén o fuente donde las vayas a meter al horno. Que queden juntas pero tampoco muy apretadas.
En un bol, mezclar el huevo, la leche, el azúcar, la vainilla y 1 cucharada de canela, mezclar y verter sobre el pan, mejor de fuera a dentro (que se empape todo bien). Dejar reposar en el frigo una media hora.
Espolvorear con la canela y meter al horno que ya tendremos caliente a 200º. Hornear durante 20 /25 minutos.
Para hacer el glaseado mezclar el azúcar con la leche, ir de cucharada en cucharada de leche. Así pondrás la salsa a tu gusto, más o menos líquida.
Lavar y cortar las fresas Sacar del horno, poner por encima, glasear y listo para comer, caliente está delicioso.
El tiempo del horno dependerá de si lo quieres blandito o más duro. Si lo quieres crujiente lo tendrás que poner unos 40 minutos. Con 20/25 minutos la textura es tierna y suave.
Si os soy sincera no sabía que título poner a esto tan rico que me ha salido.
Y como se parece un poco a las tostadas francesa....
Espero que te guste. Besines y feliz día.