Podemos rellenar la frittata de cualquier cosa que nos podemos imaginar. De hecho, es un plato de aprovechamiento, ya que si tenemos restos de cualquier plato de pasta (como unos macarrones a la boloñesa), los podemos aprovechar para hacer este plato. Y por supuesto, podemos utilizar cualquier tipo de verdura.
Dado que no se le debe dar la vuelta, tenemos que cocinarla a fuego muy lento durante unos 10 minutos para que cuaje la parte superior. Sin embargo, como veía que mi frittata no acababa de cuajar y tenía miedo de que se me quemara por debajo, la he terminado al horno. Yo tuve la precaución de cocinarla con la sartén que veis en la fot. Se trata de un skillet y es de hierro fundido (de la marca Le Creuset , que tanto me gusta), así que no tuve ningún problema para meterla en el horno. Si no tenéis, podéis utilizar un molde de tarta bajo y la podéis cocinar directamente en el horno. Ya veréis como el resultado os gusta mucho.
Ingredientes (para 2 personas):
6 espárragos verdes
5 tomates cherry
queso rulo de cabra al gusto
4 huevos
unas hojas de tomillo
sal, pimienta y aceite de oliva
Elaboración:
1. En una sartén con un chorro de aceite de oliva, cocinaremos los espárragos durante 6 minutos. Los reservamos.
2. Batimos los huevos y los salpimentamos.
3. Calentamos el skillet a fuego muy bajo con un chorro de aceite de oliva. Cuando esté caliente, echamos los huevos y disponemos encima los espárragos, los tomates cherry cortados por la mitad, unos trozos de queso de cabra y las hojas de tomillo. Lo dejaremos a fuego muy bajo unos 10 minutos (en una escala del 1 al 9, yo lo he puesto al 2).
4. Acabamos la frittata al horno. La pondremos unos minutos a 170 º C, calor arriba y abajo.
Podéis acompañar la frittata con una ensalada verde. Así disfrutaréis de una cena completa y buenísima.
Hasta la próxima!