Ha sido un verano genial con viajes, cenitas en terrazas, reuniones con amigos y muchas experiencias positivas…pero no veo el momento de ponerme una bufanda. Estoy agotada del calor, así que estoy deseando que empiece el frío.
Sin duda de estos meses me quedo con el viaje al Algarve que hice con mi amiga Natalia en el mes de Julio, playas preciosas y una gastronomía de la que disfrutamos al máximo cada día con la correspondiente botella de vinho verde.
Dos de los tesoros que me traje como recuerdo son unos libros de cocina y repostería portugueses antiguos. Prometo publicar alguna maravilla, aunque en breve vendré con una receta salada fácil, rápida y rica típica de esa zona.
Hoy es la publicación de la repesca de recetas de los chefs presentados en el reto Cooking the Chef en el último año, así que vengo con la gran Julia Child.
Una receta muy simple pero delicada y con un gran sabor si usas un queso de buena calidad. Estas galletas son perfectas para usar a modo de tostaditas con embutido o alguna clase de paté que ligue con el sabor del queso.
Además llevan un ligero toque a pimentón ahumado que las hace deliciosas. Hace unas semanas me llegó de la marca La Chinata dos variedades de pimentón, en polvo y en escamas, y si os soy sincera son de una calidad excelente. Dan a los platos un sabor muy auténtico.
INGREDIENTES
200gr de queso camembert sin corteza y en trozos
85g de mantequilla blanda
2 huevos
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimentón dulce ahumado La chinata
1 cucharada de romero picado
300 gr de harina
ELABORACION
El queso ha de estar tierno y a temperatura ambiente, lo aplastaremos con la ayuda de un tenedor.
Agregamos la mantequilla y volvemos a mezclar.
Cascamos los huevos, sazonamos con la sal, pimienta , pimentón y romero y con unas varillas batimos hasta que esté todo bien integrado.
Vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que la integremos, por último nos ayudaremos con las manos. La masa ha de ser blanda y un poco pegajosa.
Hacemos un cilindro largo y envolvemos con film a modo de caramelo. Dejaremos reposar en la nevera un mínimo de 3 horas, podéis dejarla de un día para otro.
Cuando esté bien firme y dura cortaremos con ayuda de un cuchillo afilado las galletas como si estuviéramos cortando un salchichón.
Las disponemos en la bandeja de horno con papel sulfurizado, no hace falta que dejéis un gran espacio pus no crecen mucho.
En horno precalentado a 180 hornearemos unos 15 minutos, veréis que se doran por los laterales.
Retiramos del horno, dejamos enfriar encima de una rejilla y las guardamos en tarros herméticos.