Aquí en Galicia, la primavera es una leyenda urbana. No lo han visto nuestros ojos. Sigue lloviendo, aunque la predicción meteorológica del Iphone se empeñe en contarte que luce el sol en el cielo. Puedo prometer y prometo que está lloviendo, gotas gordas y frías, como si esto fuese diciembre en vez de abril.
Los responsables de marketing de Carrefour, Zara y H&M insisten en colgar zapatillas de lona, biquinis y toallas de playa en sus estantes. Pero a mí, lo que apetece es un buen potaje, y una tarde de sofá, libro y mantita.
Los gallegos estamos al borde de la rebelión, de la anarquía. Una primavera para todos. Sol, solito, caliéntame un poquito. Por un reparto equitativo de las lluvias y las temperaturas. Porque Roberto Brasero no nos cuente que va a lucir el sol y que las temperaturas van a ser agradables cuando vemos caer chuzos de punta. Por poder comprar sandalias e incluso ponerlas. Porque la temporada de entretiempo sea una realidad y no una ficción.
Cosas como estas deberían estar en el programa político de los partidos de este país. Eso, y poder comer tarta con millones de trillones de calorías y que engorde igual que las acelgas. Hay cosas que, señores, son una prioridad sin duda alguna.
Mientras nadie atiende mis peticiones, os dejo un potaje de garbanzos de esos mis tiempos vegetarianos. Suave, delicioso y calentito. Porque ya es primavera en El Corte Inglés, pero mis ojos gallegos aún no lo han visto.
Garbanzos con calabaza
Ingredientes:
250 g de garbanzos.
2 dientes de ajo.
1/2 cebolla.
50 g de pimiento verde.
50 g de pimiento rojo.
50 g de salsa de tomate {mi receta}.
200 g de patata.
250 g de calabaza.
2 cucharadas aceite de oliva.
1 cucharadita de pimentón dulce.
1/2 cucharadita de jengibre molido.
sal.
Preparación:
1. La noche anterior, poner los garbanzos en remojo.
2. Picamos menudo el ajo, la cebolla y los pimientos. Pelamos y cortamos en daditos la patata y la calabaza.
3. En la olla rápida ponemos un poquito de aceite de oliva y sofreímos ligeramente el ajo, la cebolla y los pimientos. Añadimos los garbanzos escurridos y el resto de ingredientes. Cubrimos con agua o caldo vegetal y sazonamos. Cerramos la olla y dejamos que cueza unos 20 minutos con la válvula en la segunda posición.
3. Servimos bien calentito.