1 yema de huevo
3 cucharadas de pan rallado
Aceite
Picamos la carne muy fina (o mejor si conseguimos que nos la pique el carnicero). Mezclamos la carne con la yema de huevo y el pan rallado y hacemos cuatro bolas que aplastaremos. Ponemos una sartén con una cucharada de aceite y calentamos a fuego medio. Marcamos las hamburguesas por las dos caras para cerrar los poros y después las hacemos al punto que más nos guste (yo os aconsejo no hacerlas mucho).
Para la salsa:
1/2 cebolla
1/2 vaso de vino tinto
1 cucharada sopera de cacao en polvo puro (sin azúcar)
1/2 cucharada rasa de azúcar
Aceite
Sal
Pimienta negra molida
En un cazo doramos la cebolla muy picada con un poco de aceite. Cuando esté le añadimos el vino y lo llevamos a ebullición, añadiendo una pizca de sal y otra de pimienta. Unos segundos antes de retirar del fuego echamos el cacao y el azúcar y removemos muy bien hasta ligarlo todo bien. Servimos las hamburguesas acompañadas con la salsa. Este plato es excelente si os gustan los sabores fuertes.
La carne de retinto proviene de la Raza Retinta, cuyo ganado se cría en libertad alimentándose de pastos, arbustos, ramas y bellotas, garantizando la calidad que genéticamente ofrece esta raza con denominación de origen protegida.
El área principal donde se cría es Extremadura y Andalucía, en las Dehesas. Para más información sobre esta denominación podéis hacerlo aquí.