La quinoa puede tomarse de muchas formas. En ensalada es quizá la forma más recurrente de emplearla, pero hoy vamos a ver una receta sencilla y deliciosa que seguro gustará a toda la familia: las hamburguesas de quinoa y brócoli. Para quienes tenemos niños pequeños el brócoli es una de esas verduras que cuesta más introducir en su dieta. Así que estas hamburguesas son perfectas para que lo coman, casi sin darse cuenta. Básicamente tenemos que cocer la quinoa y el brócoli, mezclar con otros ingredientes, como huevo y harina para darles consistencia y freír en unas gotas de aceite de oliva virgen extra. También podéis hacerlas al horno, desde luego, pero pinceladas primero con un buen aceite de oliva. Acompañadas de ensalada y arroz son un plato muy completo.
Para hacer nuestras hamburguesas necesitamos:
Cebolla
Pimiento verde
500 gr de quinoa cocida
1/2 ramillete de brócoli cocido
25 gr de harina
25 gr de pan rallado
Leche desnatada
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
1º. Rehoga la cebolla y el pimiento en aceite de oliva virgen extra hasta que ambos tomen color y estén bien blanditos. Si quieres hacer el sofrito en la Thermomix tendrás que verter en el vaso las verduras, triturar 5 segundos/velocidad 4, añadir 30 gr de aceite de oliva virgen extra y programar 8 minutos/Varoma/velocidad cuchara.
2º. Mezcla el resto de ingredientes y tritura con ayuda de una batidora hasta conseguir una masa uniforme. Si tienes Thermomix, tritura primero el brócoli 10 segundos/velocidad 5 y vierte el resto de ingredientes en el vaso. Mezcla todo 20 segundos/velocidad 3 hasta conseguir una pasta uniforme.
Para formar las hamburguesas, usa un poco de harina en las manos (la masa es algo pegajosa). Estas hamburguesas pueden congelarse y sacar cuando las necesites. Tan solo formas unas bolas con la masa que emplearás y enharínalas. Colócalas separadas en una bandeja en el congelador hasta que endurezcan y échalas en una bolsa de congelación. Cuando quieras hamburguesas, solo sácalas y darles forma cuando ablanden. Usa un poco de harina si es necesario y fríelas en un poco de aceite de oliva virgen extra o pincélalas y ponlas en el horno precalentado a 180º hasta que estén doradas. ¡Verás qué ricas!
NOTA:
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