Ayer fue San Martín, el día que según cuenta la tradición se celebra la matanza aunque hoy en día es sólo una fiesta simbólica, por eso hoy os he querido poner esta rica receta con carne de cerdo que nos encanta en casa.
El solomillo de cerdo envuelto con hojaldre y hecho en el horno, queda delicioso y muy jugoso, ya que los jugos que suelta la carne quedan impregnados en el hojaldre junto a la mostaza y el sabor de los piquillos.
El solomillo es la pieza de mayor calidad del cerdo, es una carne que da mucho juego en la cocina porque se puede preparar frito, al horno, guisado, etc....tanto si está entero como cortado en filetes o rodajitas.
El cerdo es un animal del que se aprovecha todo. Más de la mitad de su carne se consume fresca mientras que el resto se emplea para la elaboración de embutidos y salazones.
La carne de cerdo debe tener un color rosa pálido, que esté firme y con vetas blanquecinas de grasa. Si la carne es demasiado pálida al hacerla quedará seca y si tiene demasiado color y la grasa es amarillenta estará más dura por ser el animal más viejo.
Ingredientes:
1 solomillo de cerdo.
1 lámina de hojaldre.
2 dientes de ajo.
1 lata de pimientos del piquillo enteros.
2 cucharadas de mostaza.
Perejil fresco.
1 huevo.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Pimienta.
Modo de hacerlo:
Primero de todo preparamos el adobo:
Tritura o pica los dientes de ajo con el perejil.
Añade dos cucharadas de aceite de oliva y la mostaza, tritura hasta que esté todo bien picado y mezclado, reserva.
Ahora prepara el solomillo:
Limpia el solomillo quitándole toda la grasa y las telillas y nervios que pueda tener.
Salpimenta toda la carne.
Unta el solomillo con la salsa de mostaza reservada y déjalo en ese adobo durante una media hora.
Prepara los pimientos del piquillo:
Seca con papel de cocina los pimientos para quitarles todo el líquido que tenían en la conserva.
Pon una sartén al fuego con un chorrito de aceite y pasa el pimiento por la sartén.
Añade un poco de azúcar para quitar la acidez de los pimientos y reserva.
Precalienta el horno a 200º.
Estira la lámina de hojaldre y pon encima y en el centro los piquillos.
Coloca encima de los piquillos el solomillo con todo el adobo de salsa de mostaza.
Envuelve el solomillo con el hojaldre, cierra bien los extremos.
Pinta con un huevo batido y hornea durante unos 15 o 20 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado.
Espero que te guste.
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