Se te acaba el tiempo, ¿Alguna última voluntad, señor Miguelito?
Dúplex de Miguelitos Primer plano, sin filtros ni photoshop... Es todo natural. El "Iluminatti"¡Feliz Año Nuevo!
Estos días, víspera del cambio de año, he podido leer muchos comentarios, tweets, whatsapp de amigos,etc. reflejando el deseo de acabar el año 2013 y comenzar un nuevo año, deseando abrir un nuevo capítulo en nuestra vida. Es curioso, en realidad sólo ha pasado un día más, pero el cambio de calendario supone un punto y aparte, porque por algún motivo, nos invita a reflexionar sobre nosotros y nuestras vidas, sobre lo que queremos cambiar, sobre los retos a los que nos tenemos que enfrentar: desde el clásico "dejar de fumar" o también conocidísimo "me pongo a dieta" hasta los más comprometidos, como "aumentar la familia" o "cambiar de trabajo"... Ante nosotros tenemos 365 nuevos días, 365 nuevas oportunidades de hacer las cosas mejor... Desde este rinconcito de la red, os deseo a todos mucha ilusión y mucha fuerza para llevar a cabo todo lo que os hayáis propuesto lograr este año 2014, en vuestra búsqueda de la felicidad.
Para comenzar el año, qué mejor que una nueva receta dulce, porque incluso los que os vayáis a poner a dieta, si sois "buenos", podréis concederos un caprichillo de vez en cuando para que no se os ponga cara de espárrago triguero.
Para aquellos que se hayan propuesto aprender a cocinar, o practicar un poco más entre fogones, la receta de hoy es una buena forma de comenzar a conseguir vuestro objetivo, porque requiere poca dedicación, es muy fácil y el resultado está buenísimo.
Es un éxito garantizado si tenéis alguna ocasión especial a la que poner un toque dulce pero ligero y nada empalagoso. No habrá persona humana que se resista.
¿Pasamos a la cocina?
HOJALDRES DE CREMA PASTELERA
"MIGUELITOS DE RODA"
Ingredientes:
1 plancha de Hojaldre (en mi caso, del Lidl)
3 yemas de huevo
500 ml. de leche
150 g. de azúcar
30 g. de maizena
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla
Azúcar glass para decorar
Elaboración:
Encendemos el horno y precalentamos a la temperatura que indique en el paquete de la masa de Hojaldre (normalmente 200-220º). Ponemos la masa sobre la superficie de trabajo y cortamos en rectángulos del mismo tamaño, aproximadamente salen 24 (8 unidades x 3 filas), aunque podemos hacerlos de tamaño mayor o menor, a vuestro gusto.
Colocamos los rectángulos de hojaldre en la bandeja del horno, previamente forrada con papel vegetal, pincelamos la masa ligeramente con agua (o huevo si preferís que quede brillante), y metemos en el horno a la temperatura indicada entre 10-15 minutos, hasta que veamos que el hojaldre ha crecido y la superficie comienza a estar dorada. En ese momento sacamos del horno y dejamos enfriar.
A continuación vamos a hacer la crema pastelera: Ponemos a hervir 400 ml. de leche, el azúcar y la vainilla.
Mientras tanto, mezclamos los 100 ml. de leche restante con la Maizena.
Por otro lado, batimos las yemas y se las añadimos a la mezcla de leche y Maizena, removiendo bien para que quede una mezcla homogénea.
Cuando la leche haya hervido 2 o 3 minutos, retiramos la vaina de vainilla si la hemos puesto, y apartamos el recipiente del fuego. A continuación añadimos la mezcla de yemas, leche y Maizena, y removemos para que se mezcle bien.
Volvemos a llevar al fuego medio, removiendo sin cesar con una cuchara hasta que la crema espese (cuando enfríe espesará aún más). Esta operación puede llevarnos varios minutos, así que removed con cariño y un poquito de paciencia. Después retiramos y dejamos enfriar la crema (Leer las nota al final de la receta)
Finalmente, montamos los pastelitos: Primero abrimos a la mitad los hojaldres con un cuchillo de punta. Introducimos la crema pastelera fría en una manga pastelera y rellenamos la parte inferior del hojaldre, tapando con la parte superior.
Espolvoreamos la superficie de los pastelitos con azúcar glass.
A tener en cuenta:
Es importante remover la crema pastelera mientras espesa con una cuchara y no con varillas, puesto que éstas pueden cortar la mezcla y dejarla con una textura granulosa.
La crema pastelera se conserva bien en la nevera, por lo que se puede hacer el día antes, y reservarla.
Para que al enfriar no se forme costra en la parte superior de la crema, ponedla en un recipiente no demasiado amplio, para que quede casi hasta la superficie, y cubrid la crema con film transparente.
La crema pastelera se puede aromatizar con muchos sabores. En este caso hemos usado vainilla, pero se puede optar por ponerle canela o ralladura de naranja, de limón, un toque de licor...
Si nunca habéis hecho crema pastelera, os recomiendo seguir este paso a paso, os encantará su sabor y seguro que os animáis a hacerla en muchas otras ocasiones, ya que tiene múltiples usos en repostería.
Esta receta surgió de una sugerencia del padre de mi Socia, amante de la crema pastelera, y la necesidad de usar un paquete de hojaldre que se iba a caducar pronto, por tanto, en esta ocasión, al ser una receta de improvisación, la insignia de Guta Mamá se queda en casa! Pero... para quién será la insignia del próximo post?
Esperamos vuestros comentarios, y si tenéis cualquier consulta o queréis enviarnos vuestra propia versión de estos "Miguelitos", fotografías o mejoras, podéis hacerlo aquí, nos encantará recibirlas y publicarlas!
Gracias por vuestro tiempo y hasta pronto!