Bueno, regresamos al Magreb. Típico plato de legumbres, sencillo, nutritivo, rápido y barato. Como entrante en fiestas y comidas informales, funciona a la perfección. No se que más deciros para convenceros de hacerlo.
150 g de lentejas rojas o un tarro de lentejas rojas cocidas
Zumo de lima, al gusto
Comino molido, al gusto
Un ramillete de cilantro, al gusto
1 diente de ajo
Sal y pimienta recién molida
Un par de cucharadas del agua de cocción de las lentejas
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Pimentón
Sésamo tostado
1 cucharada de Harissa
1 cucharadita de Tahina
Empezamos cociendo las lentejas en agua fría, con un poco de sal, laurel y una cebolleta. Una vez tiernas, las escurrimos y reservamos el agua. Si lo hacemos con lentejas de bote, las enjuagamos.
La Harissa la podemos comprar en supermercados o hacerla en casa siguiendo los pasos de este enlace. Receta de Harissa. La Tahina o Tahini, es fácil y rápido de hacer en casa. Tostamos en un poquito de aceite de oliva virgen sésamo, y lo pasamos al mortero con sal gruesa. Majamos. Se empezará a formar una pasta, entonces, añadimos unas cucharaditas de agua, de una en una, hasta formar una pasta aromática hasta decir Basta.
Pues nada, introducimos los ingredientes en un vaso de batidora, le damos caña. Estará muy espeso, pues nada se aligera con un poquito de agua de cocción de las lentejas y listo. Decoramos con un poco de pimentón, espolvoreado con un colador, cilantro picado y unos granos de sésamo tostados. Lo puedes comer untado en pan, con bastoncillos de verduras o con pan a la plancha. Yo le puse así. En este enlace tienes la receta. Receta de Pan a la Plancha
Y nuevamente la magia entró en mi cocina. Así que Besos a todas, besos a todos, besos a……, en fin, besos, siempre muchos besos. Y aunque las cosas se pongan feas, los amigos dejen de serlo y el mundo parezca que va a estallar y a ti te vaya a pillar en medio, intentad ser felices, merece la pena.