En la receta de hoy no os mostraremos cómo cocinar legumbres de la forma más tradicional, no porque no nos encanten, sino porque nos gusta descubriros nuevas y originales maneras de disfrutar de la cocina. Ya lo hicimos hace unos meses, cuando os explicamos cómo cocinar unas lentejas con marisco, un plato muy original y sorprendente, y ahora esperamos hacer lo propio con la siguiente receta: judías blanas con queso azul.
No es un plato ligero, empecemos por advertirlo, pero es exquisito y diferente. Es especialmente recomendable para los amantes de los sabores y los quesos fuertes y para quienes les aburra comer judías de forma más clásica. Contiene, además de judías y queso azul, almendras, miel, vinagre y mostaza Dijon.
INGREDIENTES
Para 4 personas necesitaremos:
150 g de judías blancas
Laurel
Aceite de oliva
Vinagre de jerez o módena
Miel
Mostaza Dijon
Sal y pimienta
Almendras tostadas
200 g de queso azul
LA RECETA
Antes que nada, queremos comentar que este plato se puede elaborar con judías crudas, que deberemos cocer primero, o también con judías de bote ya cocidas. En ambos casos el resultado es excelente y la ventaja de la segunda opción es que podemos prepararlo en menos de 20 minutos.
Pon las judías en una sartén con un poquito de aceite y un par de hojas de laurel. Tenlas al fuego unos minutos, lo suficiente para que cojan el gusto del laurel, pero sin pasarse para que no se deshagan. Retíralas del fuego y resérvalas.
Añade en un recipiente para batir 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 de vinagre, 2 cucharaditas de miel, 1 de mostaza Dijon y sal y pimienta al gusto. Mézclalo todo muy bien y vierte el aliño sobre las judías, que deberás volver a poner a fuego lento, removiendo con suavidad.
Añade la almendra y vuelve a remover.
Emplata el resultado y ponle por encima el queso azul desmenuzado.
Listo, ya podemos disfrutar de este sabroso plato, que podemos comer tanto en invierno como en verano. En el primer caso, lo podemos servir calentito y disfrutar de cómo el queso azul se funde con las judías y su aliño. Para los días de más calor, podemos servirlo frío, a modo de ensalada. !Están igual de apetitosas¡