Milagros se pueden hacer con un bote de judías, ¡Milagros!... Todos muy terrenales, no os asustéis que no me he vuelto mística de repente. Es que me daba pereza salir a comprar solo porque era finde.
Surgen platos muy ricos rebuscando por la despensa, no me cansaré de decirlo.
La calabaza la compré la semana pasada y la tenia enterita todavía. Me gustan mucho las cremas de calabaza y aprovecho toda la temporada. En la despensa quedaba medio paquete abierto de setas secas, las suelo utilizar para hacer ternera guisada, pero también para la salsa con pimienta verde que acompaña al entrecot asado...
Este mismo guiso hubiera quedado muy bien con bacalao, ¿Por qué no?.. Si la cocina no está reñida con la imaginación, ni tampoco con los gustos de cada cual.
Ingredientes para 4 personas
2 botes grandes de judías rojas cocidas (800 g)
150 g de tocino entreverado fresco
200 g de costilla de cerdo magra
1 cebolla mediana
1 puerro (solo lo blanco)
200 g de calabaza
25 g de setas secas
1 l de caldo de verdura
2 hojas de laurel
Perejil fresco
Pimienta
Pimentón de la Vera dulce
Sal
Aceite de oliva
Trocear las carnes, Condimentar la costilla con sal y pimienta. Sofreír con aceite de oliva, en una cazuela, hasta dorar. Haced lo mismo con el tocino. Reservar todo.
Trocear la cebolla y el puerro pequeño y sofreír a fuego suave. Cuando cambie de color añadid la calabaza cortada a dados. Sofreír hasta que se ablande un poco. Sazonad con sal.
Poned las setas a hidratar en agua del tiempo.
Condimentar con una cucharadita de pimentón. Retirar la cazuela del fuego para que el pimentón no se queme. Dejad que se cocine con el propio calor unos instantes.
Introducir las carnes en la cazuela. Añadid el laurel, las setas escurridas, y el caldo caliente hasta cubrir. Cocinad durante 15 minutos a fuego lento. Vigilad que el guiso no se quede sin agua.
Añadid las judías rojas bien escurridas del caldo de la conserva.
Cubrid de nuevo con caldo de verduras.
Cocinad, a fuego muy lento, hasta que el líquido haya reducido y espesado.
Antes de servir bien caliente, condimentad el guiso con una buen picada de perejil fresco por encima
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¡Qué aproveche!