INGREDIENTES (para 4 personas)
2 trozos grandes de calabaza
Aceite de oliva
1 cebolla finamente picada
1 pimiento amarillo finamente picado
3 dientes de ajo machacados
1 cucharilla de comino
400 gr de judías pintas en remojo desde el día anterior (o un bote de judías pintas o blancas escurrido bajo agua fría)
2 tazas de agua
1 cuchara de pasta de miso blanco
1 cucharilla de orégano
1 chile chipotle en adobo, sin semillas, picado
Sal y pimienta
1 lata de tomate troceado
2 cucharas de pesto de kale
RECETA
Calienta el horno. Corta la calabaza en trozos pequeños y hornea durante 30 minutos a 200 grados, mientras preparas el resto de ingredientes.
En una olla a fuego medio caliente el aceite y saltea la cebolla durante 5 minutos.
Incorpora el pimiento y cocina otros 5 minutos, hasta que ambas verduras estén tiernas.
Añade el ajo y el comino y remueve durante un minuto.
Agrega las judías, el agua, la pasta de miso, las especies y el chipotle, lleva a ebullición, reduce el fuego y cocina semi tapado durante 40 minutos (si utilizas judías de boto solo es necesario cocinar 20 minutos).
Cumplidos los 30 minutos de la calabaza, retira del horno y tritura con un tenedor o un pasa puré pequeño. Incorpora al guiso.
Añade la lata de tomate y cocina otros 10 minutos. El guiso no debe quedar muy caldoso para simular la textura de un chili, aunque se puede añadir más agua si se prefiere tipo puchero.
Deja reposar un minuto y sirve bien caliente.