Píntame de azul estaaaa maaañaaanaaa
Iluminame esta nocheeee con tu voooz
lléname de fe esta madrugaaaadaaaaa
¡Aaaaish! Pues aquí estoy con mis obsesiones y mis TOCs escuchando una canción en bucle. Supongo que pararé cuando me empiecen a sangrar los tímpanos.
Para este mes teníamos como ingrediente las fresas. Cuando salieron hace un par de años me curré una receta escandalosamente elaborada para que lo que suelen ser mis recetas (aka. Canelón de fresa con ganache de chocolate blanco sobre tierra de almendra). Riquísima, las cosas como son, pero con un nombre más largo que un día sin pan.
Esta vez se ve que se me metió el “píntame de azul esta mañana” en el subconsciente y por ahí me quedó la idea de Paris (Paris… azul… esta sería la relación que hicieron mis neuronas), así que me lancé de cabeza a mi querido libro Ladurée Sucré. Mágicamente se abrió por una receta increíble con fresas… bueno no, no es verdad, me estoy inventando un rollo. Se abrió por donde le dijeron mis dedos: por la primera página, pero quedaba mucho más bonito así. Página a página fui saltando hasta que llegué a esta delicia llamada “Plaisirs gourmands”. ¿Cómo no preparar algo que se llama “placeres golosos”?
Esta receta no defrauda para nada. No tiene gran complicación, están de vicio y quedan más que resultones para lo poco que cuesta hacerlos. Consejo: si los servís de postre, que la comida haya dejado bastante hueco en el estómago porque la gula os va a acechar.
Plaisirs gourmands (Delicias de fresa)
Petit choux:
3 huevos
75 ml. de leche
75 ml. de agua
60 grs. de mantequilla
90 grs. de harina floja
1/2 cdta. de sal
1/2 cdta. de azúcar
100 grs. almendra laminada
Ponemos un cazo a calentar con la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar hasta que hierva. En ese punto lo retiramos del fuego, añadimos la harina tamizada y removemos hasta que no queden grumos. Lo pondremos de nuevo al fuego durante unos 2-3 minutos y, sin parar de remover, la masa irá perdiendo la humedad. Cuando llegue a despegarse de las paredes lo retiramos del fuego.
Incorporamos los huevos uno a uno, removiendo hasta que cada uno de ellos se haya mezclado bien en la masa.
Ponemos la masa en una manga con boquilla redonda grande.
Forramos una bandeja de horno y hacemos montones de masa de unos 5-6 cms. de largo, tipo lengua de gato para tener una referencia. Cubrimos cada montón con almendra laminada y lo horneamos durante 20 minutos a 200º. Importante no abrir el horno hasta pasados los 20 minutos para evitar tener unas bonitas cocas.
Crema pastelera ligera:
1 vaina de vainilla
400 ml. de leche entera
4 yemas de huevo
80 grs. de azúcar blanco
30 grs. de almidón de maiz
25 grs. de mantequilla
50 ml. de nata (crema de leche) líquida
Para preparar la crema pastelera abrimos la vaina de vainilla, la rascamos y lo ponemos todo a ebullición con la leche. Una vez hierva lo retiramos del fuego, lo tapamos y lo dejamos en reposo durante 15 minutos
En un cuenco aparte batimos las yemas de huevo con el azúcar hasta blanquearlas. Incorporamos el almidón de maíz, añadimos una parte de la leche hervida a la que habremos retirado la vaina y lo mezclamos bien.
Ponemos el cazo de leche de nuevo al fuego, junto con la mezcla de yemas. Sin parar de remover lo dejamos hervir un rato hasta que haya adoptado textura de puré
Retiramos la crema del fuego. Pasados 10 minutos le añadimos la mantequilla y removemos hasta que se deshaga y quede una mezcla cremosa.
Batimos la crema con la nata (crema de leche) líquida hasta que quede una crema ligera. Debería quedar una textura casi espumosa, nada compacta.
Para el resto del relleno:
250 grs. de nata (crema de leche) para montar
2 cucharadas de azúcar
500 grs. de fresas
Montamos la nata (crema de leche) junto con el azúcar.
Quitamos los rabos de las fresas, las lavamos bien y las cortamos en cuartos a lo largo.
Si empezamos por el montaje de la nata (crema de leche) o por la elaboración de la crema es un poco indiferente. Yo empezaré por la crema, porque así la dejamos reposar y enfriar bien pero con tiempo suficiente podríamos hacerlo al revés.
Para el montaje de los plaisirs abriremos cada petit choux por la mitad de forma longitudinal (estilo bocadillo). Rellenamos una manga con boquilla redonda con la crema, y otra manga con boquilla de estrella con la nata (crema de leche). En la base colocaremos una fina capa de crema, luego fresas al gusto, una capa de nata (crema de leche) y lo cubriremos sin apretar con la tapa del petit choux.
¿Qué os puedo decir de estos plaisirs? Pues básicamente que su nombre fino y delicado no acompaña a mi sensación posterior de gordaca tras comerme unos cuantos (demasiados tal vez jejeje). En serio, si sois de esos afortunados que pueden contener la gula, os chuparéis los dedos. Bueno, si la gula os domina, también… pero yo ya he avisado.
Esta vez tengo que reconocer que no le he dado demasiada importancia al ingrediente ganador, pero es que las fresas están tan ricas así al natural que no me atreví a cocerlas, triturarlas o cualquier cosa que no fuera comerlas a bocados. A ver qué inspiración me traen mis compañeros para la próxima vez que tenga que hacer algo con ellas:
Laura y Samuel – Aglutina2
María José –Aquí se cuece jugando
Carlota –Art i cuina
Elvira – Así se come en Granada
Ana María – Azucarito de Ana
Carabiru – Birulicioso
Fe – Código secreto 280
Mónica – Dulcedelimon
Rebeca – Enganchados a la cocina
Inma – Entre 3 fogones
Ana N. – Entre obleas y a lo loco
Raxel – Home and run
Sandra – Just food lovers
Leila – La nueva cocina de Leila
Carolina – Las recetas de Carol
Ligia – Los dulces de Ligia
Jorge – Master cocinillas
María – Mins cocina
Antxon – Muslo y Pechuga
Noelia – Noestevez blog
Maribel – Picoteando ideas
Pamela – Recetas económicas y creativas
Neus – Roro sacabolas
Kemberlyn – Sonrisa vegana
Melissa – Soy repostera
Maryjose – Tapitas y postres
Silvia A. – Una pizca de na