¿Ya ha pasado un mes desde la última publicación? Cada dia me pasa más rápido que el anterior, supongo que habéis tenido esa sensación muy a menudo, no sabría decir si es bueno o malo pero sí puedo afirmar que normalmente tengo esa percepción cuando estoy más ocupada y se me aculan las tareas. Por suerte el ingrediente de este mes es el brócoli, un alimento bastante fácil de cocinar y a la vez muy monótono, por que siempre se me ocurre cocerlo al vapor o incorporarlo en sopas y cremas de verduras.
Como el Juego de blogueros 2.0 trata de retarse a si mismo para obtener una receta diferente, ingeniosa y a su vez que aporte a los demás compañeros de juego más ideas para sacar el mejor partido a un ingrediente, teniendo en cuenta todo esto por primera vez desde que participo me he decidido a salir de mi área de confort.
Os dejo con la lista de participantes y seguimos con la receta.
Laura y Samuel: https://aglutina2.wordpress.com
María José: https://aquisecuecejugando.blogspot.com.es
Elvira: http://www.asisecomeengranada.com
Carabiru: http://birulicioso.wordpress.com
Fe: http://www.codigosecreto280.com
Mónica: http://dulcedelimon.com
Chus: http://www.elcrepitardelosfogones.com
Inma: http://entre3fogones.com
Ana N.: https://entreobleasyaloloco.wordpress.com
Sandra: https://justfoodlovers.com
Cristina: http://kooking2015.blogspot.com.es
Leila: http://lanuevacocinadeleila.blogspot.com.es
Ligia: https://losdulcesdeligia.wordpress.com
Jorge: https://mastercocinillas.com
Silvia R.: https://misdeliciosastentaciones.wordpress.com
Antxon: http://musloypechuga.com
Noelia: https://noestevezblog.wordpress.com
Maribel: https://picoteandoideas.wordpress.com
Taty: https://planetaty.wordpress.com
Natalia: http://saboresdenati.blogspot.com.es
Maryjose: http://tapitasypostres.blogspot.com.es
Silvia A.: http://unapizcadena.wordpress.com
La última clase del curso EXPERTO EN COCINA RAW&VEGAN fue de fermentos y he quedado tan cautivada por esta antigua y milenaria tradición de preservar los alimentos que lo he puesto en práctica. No es el primer fermento que preparó, antes había preparado el famoso chucrut y desde aquel día no falta un pote en la nevera.
Los vegetales fermentados son fáciles de digerir ya que en el proceso de fermentación se degradan las moléculas para transformarlas en moléculas más simples, para que se lleve a cabo dicha transformación son necesarias algunas condiciones, una de ellas y quizás la más importante es la ausencia de oxígeno para evitar el crecimiento de algunos organismos de descomposición como pueden ser los mohos y las levaduras lácticas.
En todo el proceso de fermentación interactúan diferentes cepas de baterías que allanan el camino a otras, en el caso del chucrut las primeras cepas son capaces de desarrollarse en entornos menos ácidos y con un pH elevado, estas reducen el pH para que las siguientes cepas tenga el entorno adecuado para su desarrollo y sigan reduciendo el pH para que las siguientes puedan tomar el relevo para llegar hasta la última cepa que realiza la fermentación más amplia, pero sin las anteriores esta última no podría desarrollarse correctamente.
Como opinión personal recomiendo que las verduras y frutas usadas en este receta que sean ecológicas pero si no tienes la oportunidad de adquirirlos con esa condición asegúrate de lavarlos muy bien y en medida de lo posible eliminar la piel.
Os animo a que preparéis fermentos en casa, tendréis a mano un ingrediente nutritivo que contiene vitaminas y minerales muy beneficiosos para la salud del sistema digestivo y que ayudan a alcalinizar la sangre.
No quiero terminar sin antes agradecer a Alex Pirla (chef) y a Consol Rodríguez (formadora de alimentación viva) por inspirarme para esta receta.
Ingredientes | 2 personas | 2 semanas , 15 min
500gr de brócoli
1 pote grande de cristal de más de 1 litro
250 ml de agua de mar
250 ml de agua filtrada
1/2 aguacate
brotes de brócoli
Aceite de oliva virgen extra (más o menos 1/2 vasito)
Aceite de sésamo (opcional)
1 manzana verde
pipas de calabaza
semillas de cáñamo
Procedimiento
El fermento de brócoli
Cortar el brócoli en trozos pequeños, lavarlo bien.
Poner el brócoli en el fondo del pote de cristal y añadir el agua normal y el agua de mar.
Es muy importante que toda la verdura quede sumergida en el líquido para evitar que se deteriore nuestro fermento. Dejar en un lugar tranquilo en la cocina a una temperatura ambiente.
Pasada una semana podemos verificar el sabor del brócoli, a mi me pareció muy suave así que lo deje una semana más. ¡Va a vuestro gusto!
Para la sopita viva
Cortar la manzana a trozos y poner en la batidora de vaso junto con la mitad del brócoli fermentado, añadir el agua de fermentación suficiente para que la mezcla quede bien triturada, y obtengamos una mezcla espesa y un poco ligera.
Mientras se bate añadir el aceite de oliva en chorro para generar una emulsión y obtener una mejor textura, más o menos con 1/2 vasito sería suficiente.
Servimos la sopita y acompañamos con el aguacate cortado a trozos, los brotes de brócoli, las pipas, las semillas de cáñamo y un chorrito de aceite de sésamo.