El talismán para tu salud
Este preciado alimento, muy utilizado en la dieta mediterránea, tiene una gran cantidad de virtudes medicinales, debido a su contenido en: vitaminas, minerales, azufre, fósforo, hierro, calcio, sodio y magnesio.
Es muy importante incluir esta hortaliza en los salteados, guisos, arroces, etc..porque permite utilizar una menor cantidad de aceite y así, conseguiremos platos más ligeros.
Su presencia en las preparaciones, aporta una mayor suavidad, en las cremas de verdura o platos de pasta, sin necesidad de incluir nata (crema de leche) líquida o queso.
El consumo de cebolla cruda, ayuda a fluidificar la sangre y previene el estrechamiento y endurecimiento de los vasos sanguíneos; además, baja la presión arterial y mantiene a ralla el colesterol. Estos beneficios, mejoran la circulación y reducen el riesgo de trombosis o hemorragias.
También ayuda a reducir el riesgo de cáncer de colón, laringe y ovario.
Una manera de tomarla cruda es incorporándola en las ensaladas, el gazpacho, salsas, sándwiches, etc…como veis, hay múltiples opciones.
Contiene glucoquinina, sustancia conocida como “insulina vegetal”, pues ayuda a mantener unos niveles estables de glucosa en sangre.
También tiene una acción antibiótica y antiinflamatoria, pues despeja las vías respiratorias, siendo capaz de aliviar la constricción de los bronquios.
Si la incorporamos en nuestra alimentación de forma regular, mejoraremos un amplio número de trastornos respiratorios; como: los resfriados, sinusitis, bronquitis, asma, etc…
Existe una variedad de cebolla, que es la cebolla morada. Ésta es más dulce y suele ser la más idónea para incluir en la ensalada.
Su color es debido a unos componentes, como la quercitina y las antocianinas, que activan la circulación, y suelen ser más potentes que la vitamina E y C. Por lo que, esta variedad, es la mejor opción para reducir el riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares, varices, hipertensión, trombosis, ictus, problemas coronarios, etc…
Además, el consumo de cebollas, combate las alergias al polen y alivian el asma, debido a su efecto antiinflamatorio.
Contiene un aceite esencial llamado: alilo, que tiene propiedades bactericidas y fungicidas.
Se aconseja el uso de esta hortaliza de forma habitual, en los siguientes casos:
Edemas; escasa formación de orina; afectación en los órganos pelvianos en la mujer y problemas de próstata en los hombres.
Enfermedades infecciosas; trastornos cardiacos; hipertensión; arteriosclerosis.
Resfriados; gripe; bronquitis; tos.
Digestiones lentas; fermentaciones intestinales; estreñimiento; parásitos intestinales.
Nerviosismo; insomnio; depresiones menores.
Diabetes; reumatismo; obesidad.
Introduce la cebolla en tu dieta, con esta crema de calabacín
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