Hace ya más de diez años desde que Carrie paseaba por las calles de NY comiéndose un cupcake. Por aquel entonces estos famosos dulces no eran tan conocidos, pero ahora son los reyes de todos los escaparates. Pero parece que la cosa puede cambiar. ¡Han llegado los cronuts!
Mitad donut, mitad croissant, así es como se puede describir este dulce creado por el pastelero Dominique Ansel. Nadie se imaginaba la repercusión que podrían tener estos productos hasta que las colas kilométricas para hacerse con uno dieron buena cuenta de ello. Todos los días cientos de personas se agolpan a las puertas de la pastelería para poder comprar uno de estos dulces. Pero como toda buena historia, pronto vienen las copias. En el mundo en el que vivimos es imposible que algo sea casi 100% exclusivo, ¡y menos en la gastronomía!
Así que, queridos lectores, todos podemos disfrutar en nuestras casas de estos deliciosos dulces. Solo hace falta tiempo y paciencia. Es una receta laboriosa, pero el resultado lo merece. Es algo nuevo, que no hemos visto hasta ahora. Una especie de donut hojaldrado relleno de crema pastelera.
La pregunta es si ha venido para quedarse o simplemente será una moda pasajera. Eso solo el tiempo lo dirá. ¿Desbancará al cupcake, el rey de los escaparates de medio mundo? Hay algo contra lo que nunca podrá vencer: la versatilidad de los cupcakes. Por mucho que queramos esforzarnos en encontrar diferentes maneras de ofrecer un cronut, nunca llegaremos a la gran cantidad de sabores/formas/colores/diseños de los cupcakes.
Cronuts con glaseado de chocolate
Dificultad: Difícil
Raciones: 10
Etiqueta: Aperitivo dulce
Receta: Lolita la pastelera
Para la masa madre:
75 gr de harina de fuerza
45 ml de agua tibia
15 gr de levadura fresca
Para la masa:
225 gr de harina de fuerza
1 huevo grande
100 + 50 gr de mantequilla
45 gr de azúcar blanca
45 ml de leche
Para el glaseado de chocolate:
250 gr de azúcar glacé
30 gr de cacao en polvo sin azúcar
8-9 cucharadas de agua
Para la crema pastelera:
750 ml de leche entera
5 yemas de huevo
150 gr de azúcar
60 gr de harina
40 gr de maizena
Corteza de un limón
Una rama de canela
Una cucharadita de vainilla en pasta
- Comenzamos con la masa madre. En un bol pequeño mezclamos y diluimos la levadura en el agua tibia.
- Cuando esté bien diluido añadimos la harina. Removemos hasta que se forme una masa.
- Cuando haya cogido fuerza, la volcamos en una superficie y la amasamos y hacemos una bola. Dejamos reposar en un lugar cálido, al menos una hora. Lo mejor es colocarla en un bol y taparla con un trapo húmedo para que no forme costra.
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- Para la crema pastelera, pon a calentar la leche con la canela, la piel de limón y la vainilla, sin que llegue a hervir.
- En un bol, mezclamos la harina tamizada con la maicena y el azúcar.
- A continuación incorpora las yemas, 1/2 vaso de leche y bate bien con ayuda de unas varillas.
- Retiramos la canela, la piel de limón y la vaina de vainilla de la leche e incorporamos la mezcla del bol.
- Llévalo a ebullición a fuego lento sin dejar de remover con una cuchara de madera.
- Una vez que espese, estará lista la crema pastelera, entonces retírala del fuego y déjala enfriar a temperatura ambiente.
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- Es el momento de empezar con la masa del cronut: tamizamos la harina en el bol de la batidora y añadimos el azúcar y la leche. Amasamos hasta conseguir que esté bien integrado.
- Añadimos el huevo y seguimos amasando.
- Cuando esté tomando forma, añadimos 50gr de mantequilla. Amasamos bien para conseguir una masa firme.
- Añadimos la masa madre, que habrá duplicado su volumen y parecerá una esponja.
- Amasamos bien para que se integre todo perfectamente, durante al menos 25 minutos, hasta que no se pegue en las manos. La masa debe quedar lisa.
- Ponemos la masa en un plato y hacemos una bola. Le hacemos unos cortes en forma de cruz. Los cortes deben ser profundos.
- La dejamos reposar en el frigorífico durante 20 minutos.
- Enharinamos una superficie y colocamos la masa encima. Con un rodillo vamos amasando cada uno de los cuartos en los que hemos dividido la masa. Estaremos formando una especie de cruz.
- Colocamos 100 gr de mantequilla en el centro de la cruz y cubrimos con las solapas. Debemos cerrarla bien para que al amasar no salga la mantequilla por las grietas.
- Damos unos golpes en el centro con el rodillo y amasamos. Debemos amasar en el mismo sentido. Debemos formar un rectángulo cuyo lados más largos sean tres veces el pequeño.
- Doblamos la masa. Dividimos la masa mentalmente en tres partes. Doblamos una de las partes del extremo sobre la del centro y la restante encima. Lo dejamos reposar 20 minutos en la nevera.
- Sacamos y amasamos en el sentido contrario al pliegue. Volvemos a doblar igual que antes. Dejamos reposar otros 20 minutos en el frigorífico.
- Repetimos el paso anterior una vez más.
- ¡Ya tenemos lista la masa de cronuts!
- Amasamos bien hasta conseguir un grosor de un centímetro.
- Cortamos con un cortador de donuts o con dos cortadores circulares de diferentes tamaños (uno más grande que otro, vaya).
- Colocamos los cortes sobre papel de horno.
- Recortamos el papel de horno alrededor de cada cronut, consiguiendo que cada cronut quede separado de los demás pero encima de un trozo de papel de horno.
- Calentamos aceite de girasol en una cacerola. Debe estar a 170ºC, más o menos. Es la temperatura perfecta para freír los cronuts.
- Cuando esté caliente, colocamos uno de los cronuts dentro del aceite, con el papel incluido. El papel se despegará cuando el cronut vaya cogiendo cuerpo.
- Debemos freírlos hasta que estén doraditos por ambos lados, pero cuidado que no se os quemen.
- Los colocamos en papel de cocina para que absorba el aceite restante. Dejamos enfriar.
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- Toca preparar el glaseado de chocolate. Para ello, mezclamos bien todos los ingredientes, tamizando los ingredientes secos previamente, en un bol hasta conseguir la consistencia perfecta.
- Si vemos que queda muy líquido podemos añadir más azúcar glacé. Por el contrario, si está muy espeso, podemos añadir más agua.
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- Toca montar los cronuts. Preparamos una manga pastelera con una boquilla de relleno y la llenamos con crema pastelera. Si no tenemos boquilla de relleno, podemos hacerle agujeros a los cronuts (cinco o seis) con un palillo de brocheta para poder meter la manta dentro.
- Rellenamos los cronuts con crema pastelera. Sed generosos.
- Cogemos el cronut y lo sumergimos hasta la mitad en el glaseado de chocolate. Colocamos encima de una rejilla para que se seque el glaseado. Es preferible que coloquéis papel debajo de la rejilla para que no se manche la superficie, ¡el glaseado gotea!
- Antes de que se seque el glaseado, echamos fideos de chocolate por encima de nuestros cronuts y decoramos con flores de fondant.
- ¡Ya tenemos listos nuestros cronuts! ¡Espero que os gusten!
¡A disfrutar!
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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