¡Bienvenidos a mi blog! En esta ocasión traigo una receta que seguramente os dejará fascinados: las lagrimas o lagrimitas de pollo, extra crujientes y jugosas. Si eres amante de la buena comida y disfrutas de sabores explosivos en cada bocado, esta receta es para ti.Las lagrimitas de pollo son un platillo versátil y delicioso que se ha ganado un lugar especial en el corazón de los amantes de la cocina casera. En este post, aprenderás a preparar estas pequeñas maravillas que combinan una textura crujiente en el exterior con una jugosidad tentadora en el interior, todo acompañado de una salsa de miel y mostaza que le van como anillo al dedo.
Te guiaré a lo largo de cada paso, compartiendo todos los secretos y técnicas necesarios para lograr el resultado perfecto. Desde la elección de los ingredientes frescos hasta los trucos culinarios que te permitirán obtener ese crujido inigualable, no dejaré ningún detalle sin revelar.
Te garantizo que, al final, estarás listo para deleitar a tus invitados con unas lagrimitas de pollo que los dejarán sin palabras.
¡Acompáñame en esta aventura gastronómica y descubre cómo lograr unas lagrimitas de pollo irresistibles! ¡No olvides seguirme en mis redes sociales para no perderte ninguna de mis deliciosas recetas!
INGREDIENTES PARA LAS LÁGRIMAS DE POLLO: para 2 personas
-2 pechugas de pollo
-1/2 chta de pimentón dulce
-1/2 chta de orégano seco
-ralladura de limón
-jugo de medio limón
-sal y pimienta negra
-2 huevos (L)
-pan rallado
-panko japonés
-1 chta de ajo en polvo
-perejil fresco picado
Para la salsa:
-3 ch de mahonesa
-1 ch de mostaza
-1 chta de miel
COMO HACER LAS LÁGRIMAS DE POLLO:
1º Comienza fileteando y dividiendo las pechugas de pollo. Primero, retira el solomillo de pollo, después divide el resto de la pechuga exactamente en 2 filetes. Por último, corta los filetes en tiras de más o menos 1 cm de grosor, aunque puedes ajustar el grosor según tu gusto.
A continuación, lleva todas las tiras a un bol o recipiente amplio, añade un par de pizcas de sal, un poco de pimienta negra recién molida, media cucharada de pimentón dulce, otra media cucharada de orégano, la ralladura de medio limón y el jugo de un cuarto del mismo. Remueve bien hasta integrar todos los ingredientes y hasta que el pollo tenga un bonito color rojizo. Tapa el recipiente con papel transparente y déjalo marinar en la nevera al menos durante 1 hora, aunque también lo puedes dejar toda la noche.
2º Mientras tanto, puedes preparar la salsa para acompañar las lagrimitas de pollo. En un recipiente, coloca 3 cucharadas de mayonesa, una cucharada de mostaza y una cucharada de dulce miel. Remueve durante unos segundos hasta formar una deliciosa mayonesa de miel y mostaza, que combina fenomenal con el pollo. Pruébala, ¡no te vas a arrepentir!
También es un buen momento para preparar el empanado. En un tazón amplio, coloca pan rallado fino y, en aproximadamente la misma cantidad, panko, que es un pan rallado japonés de textura gruesa y muy crujiente, ideal para conseguir ese extra crunch que tanto nos gusta en esta receta. Aromatiza con ajo en polvo y añade un puñado de perejil fresco picado. Mezcla hasta integrar todo y resérvalo para más tarde.
3º Pasado el tiempo de reposo, vierte todo el huevo batido junto con las tiras de pollo marinadas. Mezcla hasta que todas las tiras queden bien cubiertas con el huevo batido y ve llevándolas a la mezcla de pan rallado. Tapa el tazón y agítalo suavemente durante unos segundos para empanar las tiras sin ensuciarte las manos ni la cocina. Este paso también lo puedes hacer utilizando una bolsa para congelar alimentos.
4º Ahora solo queda freír las tiras en abundante aceite de oliva bien caliente durante un par de minutos, hasta que queden crujientes y doradas. Inmediatamente después de freírlas, colócalas sobre papel absorbente para reducir el exceso de grasa. Repite este último paso hasta acabar con todas las tiras.
¡Ahora es hora de disfrutar! Como ves, es un aperitivo súper sencillo que puedes preparar con anticipación y que le encantará tanto a mayores como a los más pequeños de la casa. No lo dudes y prepara un buen plato de estas lagrimitas de pollo, ¡vas a triunfar! No olvides untarlas en la maravillosa salsa para disfrutar de un bocado inolvidable. ¡A cocinar por un tubo!
CON QUE ACOMPAÑAR LAS LÁGRIMAS DE POLLO
Las lagrimitas de pollo son deliciosas y se pueden disfrutar con diversos acompañamientos. Aquí te sugiero algunas opciones:
Salsa de miel y mostaza: La salsa que preparaste anteriormente es perfecta para acompañar las lagrimitas de pollo. Su sabor dulce y ligeramente picante combina muy bien con el pollo crujiente.
Patatas fritas: Las patatas fritas son un clásico y siempre van bien con cualquier plato de pollo. Puedes servir las lagrimitas de pollo con patatas fritas caseras o incluso con patatas gajo al horno.
Ensalada fresca: Para equilibrar el plato, puedes acompañar las lagrimitas de pollo con una ensalada fresca y colorida. Puedes incluir lechuga, tomate, pepino, zanahoria rallada y aderezarla con una vinagreta ligera.
Arroz blanco: El arroz blanco es un acompañamiento versátil que va bien con casi cualquier plato. Puedes servir las lagrimitas de pollo sobre una porción de arroz blanco para crear un plato más sustancioso.
Guacamole y nachos: Si quieres darle un toque mexicano a tus lagrimitas de pollo, puedes servirlas con guacamole casero y nachos. El contraste de sabores y texturas hará que sea una experiencia deliciosa.
Palitos de vegetales: Si prefieres una opción más ligera y saludable, puedes acompañar las lagrimitas de pollo con palitos de vegetales como zanahorias, apio y pepino. Puedes añadir una salsa de yogur o hummus para mojar.Recuerda que la elección del acompañamiento depende de tus gustos personales. Puedes combinar diferentes opciones o incluso crear tus propias combinaciones. ¡Disfruta de las lagrimitas de pollo con tus acompañamientos favoritos!
Y si te han gustado estas lagrimas de pollo seguro que este pollo asado a la cerveza también te va a encantar, para más recetas visita mi canal de Youtube.