¿Jugamos a las cocinitas? Me preguntaba cada tarde de aquel frio invierno, cuando después de venir del colegio nos poníamos a jugar a la hora de la merienda.
A ella le encantaba mi cocinita. Entre mi padre y mi padrino, "Salvori" era su nombre, me la hicieron artesanalmente, mi padre era un "manitas"; mi madre y mi madrina la decoraron a su gusto, preparándola para que los Reyes Magos de aquel ya lejano año 1961 me la dejaran en casa en su rápido paso por la barriada marinera donde vivíamos: El Palo.
Era de madera pintada en blanca, las cortinitas también blancas con lunares en verde (quizás el preludio de ésa pasión por el color verde en Mi cocina real y virtual), los "cacharritos" para cocinar: una sartén, una ollita, un cucharón y una espumadera de metal plateado, tacitas y platos de plástico y poco más.
Pero lo que más me impresionó y quedó grabado en mi memoria las "comiditas" reales que la complementaban; ellos buscaron quienes hicieron a pequeña escala una réplica de una morcilla, una ristra de choricitos, un pan de rosca?.y lo que fue mi gran sorpresa: un canasto plateado llenos de huevos de gallinas enanas.
Justo al lado, una pequeñísima mesa y dos sillitas de enea donde dejábamos volar la imaginación?..allí yo era la cocinera, mi amiguita?.mi invitada
¿Me imaginan en una cocinita muy similar a éstas preciosidades que hoy en día, para mi sorpresa, aún se pueden encontrar en el mercado?
Miro hacia el pasado y aun puedo ver aquella niña que fui; La niña que jugaba a ser mayor, que como todas las niñas disfrutaba de las cosas pequeñas que le brindaba la vida.
Y vuelvo a la realidad de hoy cuando escucho a mi marido cuando me ve que estoy preparando éste nuevo aperitivo: ¿Ya estás jugando a las cocinitas?.... me rio cuando pienso y le reconozco que en el fondo de mi ser siento que sigo siendo aquella niña a la que le gustaba jugar a las cocinitas?..
¿Juegan conmigo?....Hoy preparando éste sorprendente y original receta, cuyo toque crujiente y un tanto exótico se lo da el "pan de gambas", ése típico y tópico aperitivo que suelen servir en los restaurantes chinos.
En un futuro que espero sea próximo, haré una entrada con la receta para hacerlo en casa, no es muy difícil de preparar, pero sí que requiere técnica y tiempo, por lo que, como no siempre se tiene suficiente tiempo para dedicar a "jugar a cocinar", pueden hacer como yo, tener a mano las que ya vienen preparadas para freir (no me gusta en absoluto las que ya venden hechas, me da la sensación de que se come algo plastificado).
Este tipo, les garantizo que recién hechas están sencillamente deliciosas y se pueden conseguir hoy en día en cualquier supermercado.
¿Y qué he hecho con ellas, además de freírlas y ponerlas en la mesa para picar mojándolas en salsa agridulce?.....un crujiente para los langostinos.
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Langostinos (la cantidad que deseen, pelados, dejándoles solamente la parte de la piel de la cola), un buen puñado de obleas de pan de gambas crudas, el zumo de un limón, la ralladura de medio limón, seis cucharadas soperas de salsa de soja, cuatro o cinco granos de pimienta negra recién machacados, dos o tres gotas de tabasco, un huevo, un pelín de sal y aceite de girasol para freir.
Para la salsa, hará falta: un huevo, medio vaso de aceite de oliva virgen extra, medio mango, dos cucharadas pequeñas de curry en polvo, una cucharadita de sal.
Los pasos a seguir:
En un cuenco mezclar bien el zumo y la ralladura del limón, la salsa de soja, el tabasco y la pimienta negra recién molida e introducir los langostinos dejándolos marinar una hora aproximadamente.
Preparar la salsa, para ello:
En el vaso de la batidora preparar una mayonesa con un huevo, aceite de oliva virgen extra y un pelín de sal.
Una vez hecha la mayonesa, agregar trozos de mango maduros y dos cucharadas pequeñas de curry en polvo; mezclar bien de forma que quede la salsa homogénea. Reservar
Mientras triturar las obleas crudas de pan de gambas.
Lo importante es que quede una textura granulada, que no esté excesivamente fina.
Batir el huevo y salar al gusto.
Echar el aceite en un recipiente con fondo (lo suelo hacer en una cacerolita pequeña y profunda) calentando el aceite, de forma que esté bien caliente.
Pasar los langostinos por el huevo batido y a continuación por el granulado de
pan de gambas.
Echar el langostino (uno a uno a ser posible) en el aceite, en cuanto "sufle" el pan de gamba, sacar el langostino con una espumadera (no hace falta esperar a que se dore?.
Colocarlo sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
A la hora de servirlos, acompañar con la salsa de mango y curry.
¿Juegan pués, siguiendo mis pasos, a las cocinitas?....Disfruten con ello, ya me contarán.