Esta receta ha tardado mucho en llegar a BABYCOCINA, años en realidad. He estado probando recetas de tortillas de harina caseras durante lo que parece una eternidad, pero nunca me ha convencido ninguna de ellas al 100%. Nunca he estado lo suficientemente segura de subir la receta: demasiado secas, demasiado pegajosas, demasiado crujientes, demasiado suaves, demasiado empapadas, demasiado complicadas… Pero esta vez, con estas tortillas de harina de trigo, es diferente. Son tan perfectas que hacen honor a su nombre: ¡las mejores tortillas de harina caseras!
Me encanta el resultado, y creo que a ti también te encantará. Estas tortillas de harina caseras son tiernas, suaves y sabrosas. Además se conservan muy bien, por lo que puedes prepararlas con anticipación y calentarlas en el microondas o en la sartén, justo antes de servir.
Cómo hacer tortillas de harina desde cero, ¡más fácil de lo que piensas!
Por si fuera poco, son FÁCILES, ¡súper fáciles de hacer! Si tienes un robot de cocina, una batidora con gancho para amasar o una amasadora eléctrica, podrás hacer la masa en menos de cinco minutos; si no, también puedes mezclar los ingredientes fácilmente sin una batidora usando una espátula resistente, un batidor de masa manual danés o una cuchara de madera, que es la forma que normalmente utilizo para hacerlas. Uses o no batidora, es muy importante dejar que la masa repose un poco después de mezclarla y dividirla; esto ayudará a relajar el gluten de la harina, haciendo que estirar y enrollar las tortillas sea mucho más fácil.
Simplemente divide la masa en trozos, haz pequeñas bolas, aplástalas ligeramente y déjalas reposar unos 15 minutos bajo un trapo seco y limpio. Luego estira cada uno de los trozos y pásalos por una sartén seca a temperatura media. ¡Voila! Una vez las pruebes por primera vez, NUNCA querrás volver a comprar tortillas de harina de paquete.
Formas de utilizar estas tortillas de harina caseras…
Estas tortillas de harina harán de tus recetas mexicanas una experiencia extraordinaria. Burritos, enchiladas, tacos, quesadillas ¡todo sabrá mucho más rico!
Pero ahora viene lo MEJOR: también podrás usarlas para elaborar fabulosas pizzas de masa extra fina. Simplemente pincélalas con un poco de aceite de oliva y cúbrelas con tus ingredientes de pizza favoritos. Prueba a añadir algo de pesto, un poco de mozzarella fresca, trocitos de panceta, hierbas frescas y un puñado de piñones. Hornea a 230º C durante 4-5 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
Imagínate llegar a casa después de un día de duro trabajo y tener un buen montón de estas tortillas en el congelador. ¡Una buena ensalada y una pizza individual para cada miembro de la familia harán de vuestra cena una cena perfecta!
He usado estas tortillas de harina caseras como envoltorio para deliciosos sándwiches.
Prueba a untarlas con un poco de mantequilla y una pizca de azúcar con canela para un rápido y dulce bocado.
También puedes usarlas para hacer unas fabulosas y tremendamente crujientes patatas fritas. Simplemente corta la masa en pedazos irregulares, pincela con una cucharadita de aceite de oliva por ambos lados y espolvorea ligeramente con sal marina. Hornea unos 5 minutos a 230º C y se habrá hecho la magia; usa para mojar guacamole, hummus, salsas, etc.
Te recuerdo que puedes hacer estas tortillas con una batidora eléctrica o de forma manual. Considero que es igual de fácil integrar los ingredientes con y sin una batidora. Podrás ver las instrucciones para ambas formas de preparación en la receta que encontrarás a continuación.
Consejos para preparar estas tortillas de harina caseras
Haz las tortillas lo suficientemente finas. Lo ideal es que tengan unos 15 cm de diámetro y que se vean algo translúcidas si las sostienes a contraluz. Las tortillas excesivamente gruesas no quedarán tiernas.
Si al extender las tortillas la masa sigue encogiéndose, déjala reposar por otros 15-30 minutos. La elasticidad del gluten necesita algo más de tiempo para relajarse.
He esta receta de tortillas, puedes usar tanto aceite de oliva como mantequilla derretida con buenos resultados. En general, puedes utilizar cualquier aceite vegetal de sabor suave; no recomiendo que uses aceite de coco o maní, ya que las tortillas adquirirán el sabor del aceite.
Si tus tortillas quedan rígidas después de cocinarlas, seguramente las hayas cocinado demasiado tiempo o el fuego estaba demasiado alto. Cocínalas solo el tiempo suficiente hasta que salgan algunas burbujas en la superficie y algunas manchas marrones claras en la parte inferior de la tortilla. Luego, voltéalas y cocina por otros 15-20 segundos.
También es importante permitir que las tortillas se cocinen al vapor entre sí después de cocinarlas. Apílalas directamente después de sacarlas del fuego y mantenlas cubiertas con un paño de cocina. Esto hará que se vuelvan suaves y agradables.
Un calentador de tortillas es un buen accesorio para alguien que hace tortillas a menudo, ya que podrá apilar y mantener perfectas las tortillas después de cocinarlas; también es perfecto para servir las tortillas directamente en la mesa. Sin embargo, no es necesario tener uno. Usa una olla con tapadera que sea un poco más grande que las tortillas. Coloca cada tortilla en la olla nada más sacarla de la sartén y cubre inmediatamente con la tapadera. El vapor de las tortillas recién hechas las mantendrá a todas bien blandas y flexibles,
Limpia la sartén con un papel húmedo si la harina comienza a acumularse en la sartén.
Estas tortillas se conservan bien en el frigorífico durante 5-7 días; pero ten en cuenta que se volverán algo rígidas con el frío. Cuando quieras comerte una, simplemente colócala en un papel húmedo y cocina en el microondas durante 10-20 segundos. Se volverá agradable y blanda de nuevo.
Si aún no las has probado ¡hazlas y te enamorarán!
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