Las lentejas son el caviar de los pobres. Y éstas lo son con mayor razón porque se llaman lentejas caviar o beluga, por su similitud con las huevas de esturión. Mi amiga Lourdes las compró en Barcelona y me las trajo como novedad y como si de algo muy valioso se tratase. Me contó que provenían de Canadá, lo que era lógico porque ese país es el primer exportador de lentejas del mundo, aunque los mayores consumidores están en Asia y el norte de África. Total, que han resultado ser unas lentejas muy viajeras pues de Canadá llegaron a Palencia, vía Barcelona. Luego me enteré que esta variedad también se cultiva cerca de casa, en Salamanca, ya que Castilla es la mayor zona de producción de lentejas de la Península. Las variedades más comunes aquí son la rubia castellana, la verdina y la pardina, pero la lenteja caviar, de forma esférica, color negro y unos cuatro milímetros de diámetro, va ganado terreno poco a poco ya que es idónea para ensaladas y potajes.
A lo largo de la historia las lentejas han experimentado subidas y bajadas en el aprecio de la población. En épocas de escasez y hambruna, como la Edad Media y durante la Revolución Francesa, eran todo un manjar. También han sido un símbolo y una tradición. En Italia es costumbre recibir el año nuevo comiendo un plato de lentejas para desear suerte y riqueza a quienes se aprecia, recordando que los antiguos romanos ya regalaban por esta fecha una pequeña bolsa de cuero que contenía lentejas porque deseaban que éstas se convirtiesen en monedas. Nosotras también quisiéramos que os hicieseis ricos incluso antes de las navidades pero, de momento, conformaos con degustar este caviar para pobres.
Si preferís una receta más "otoñal", podéis ver nuestras "Lentejas con calabaza".
RECETA
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INGREDIENTES
300 g de lentejas caviar.
1 cebolla.
3 zanahorias (una para decorar).
150 g de jamón en trocitos.
5 lonchas de jamón finas (para el crujiente).
2 dientes de ajo.
½ puerro.
1 hoja de laurel.
Aceite de oliva.
Pimentón de la Vera.
Sal.
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PREPARACIÓN
Hidratar las lentejas poniéndolas a remojo 2 horas antes de cocinarlas.
Picar la cebolla y sofreírla en una cazuela con un chorrito de aceite durante 5 minutos. Añadir el ajo picadito y 2 zanahorias cortadas en dados. Pocharlo todo durante 5 minutos.
Añadir el jamón cortadito y rehogar durante unos minutos.
Incorporar las lentejas bien lavadas, cubrirlas con agua y añadir la hoja de laurel y la sal. Cuando empiecen a hervir retirar la espuma de la superficie.
Dejar a fuego lento durante 50 minutos aproximadamente, comprobando que estén bien hechas (si es necesario, añadir más agua).
En una sartén ponemos unas cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente le añadimos un diente de ajo. Una vez dorado y con cuidado que no se queme, le echamos una cucharadita de pimentón de la Vera y lo añadimos a la cazuela.
Emplatamos bien caliente colocando encima unos dados de zanahoria cruda y un poquito de crujiente de jamón.
PARA EL CRUJIENTE DE JAMÓN
Colocar en un plato papel de cocina y poner encima las lonchas de jamón. Tapar con más papel de cocina y colocar otro plato encima, y poner en el microondas. Dependiendo del grosor del jamón, se necesitará más o menos tiempo. Empezar con un minuto y si no está, ponerlo un poco más.
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