Como veo que no soy la única que cae rendida ante los sabores y aromas de la cocina marroquí voy a enseñaros más recetas para que disfrutéis de su gastronomía sin moveros de casa. Y si habéis tenido la suerte de viajar a Marruecos seguro que estos platos os traen muy buenos recuerdos.
Antes de poneros a preparar un tagine o unos Baklawa creo que tenéis que conocer uno de los condimentos más utilizado en sus recetas, los limones encurtidos marroquíes.
Esto limones se encuentran en todos los mercados marroquíes pero en España no es un ingrediente que vayáis a encontrar fácilmente así que os recomiendo hacerlos en casa, solo necesitamos tres ingredientes: limones, agua y sal. ¡Es muy fácil y además se conservan durante meses!
La preparación de los limones encurtidos marroquíes no tiene complicación alguna, simplemente consiste en encurtir los limones con sal y zumo de limón. Y si queremos, podemos añadir algún aroma extra como con canela, pimienta o laurel. Yo prefiero hacerlos sin nada de esto para conseguir un sabor a limón neutro y que pueda utilizarlos en más platos.
Para hacerlos necesitaréis un tarro grande de cristal con tapa de buen cierre. Asegurate que esté bien lavado o incluso esterilizado, ¿estáis preparados?
¿Os ha gustado esta receta? Espero vuestros comentarios y me encantaría ver que platos hacéis con estos limones encurtidos. ¡Etiqueta a #shoothecook en tu foto de Instagram para que no me la pierda!
Limones Encurtidos Marroquíes
Si os gusta la comida marroquí seguro que habéis probado los Limones Encurtidos Marroquíes. Puede que no os hayáis dado ni cuenta porque son el condimento de múltiples platos, tanto dulces como salados.
6 limones bio sin tratar – Limones de tamaño pequeño, bien lavados y maduros
2 cdtas. de sal marina por cada limón
agua mineral, la necesaria para llenar el bote
Lava muy bien los limones, después corta cada uno en cuartos haciendo dos cortes desde un extremo del limón y sin llegar a cortarlo por completo.
Abre con las manos un poco el limón y echa 2 cdtas. de sal dentro. Después ciérralo para recuperar su forma. Realiza este proceso con cada limón.
En un tarro de cristal con tapa de buen cierre vete colocando los limones apretándolos bien para que no queden huecos.
Calienta el agua y llena el tarro hasta que llegues al borde, es importante que los limones queden bien cubiertos para que no se estropeen durante el tiempo que estarán en la despensa.
Cerraremos bien el tarro y lo guardamos en un lugar fresco y sin que le de la luz directa durante al menos 4 semanas. Os recomiendo echarles un ojo cada semana para asegurarnos de que no haya salido moho blanco en los limones, raramente ocurre pero si os pasa los tiráis a la basura y tocará volver a empezar el proceso.
Pasadas 4-5 semanas ya estarán listos, cuando vayas a utilizar un trozo de limón lávalo con agua ya que estará muy salado. Separa la pulpa de la piel con una cuchara y utiliza ambas partes en las recetas que quieras. Una vez abierto el tarro es conveniente guardarlo en el frigorífico.
The post appeared first on Shoot the Cook - Recetas fáciles y trucos para fotografiar comida.